Se acerca el día histórico. “La Gloria” debutará este viernes 1 de noviembre en la Basketball Champions League América ante el equipo más ganador del básquet brasilero. El club que vive un gran presente en todo sentido (es uno de los finalistas de la Copa Libertadores de fútbol), va por el sueño también de quedarse con la BCLA.
En Alta Córdoba saben que el partido será difícil pero no imposible, y que ante su gente tratará de ganarle otra vez, como hace casi un año. Aquella vez se enfrentaron en Río de Janeiro por la Fase Semifinal de la Liga Sudamericana 2018 con victoria 91 a 84 para los albirrojos.
Ahora bien, Flamengo es uno de los grandes del continente en la última década: ha sido campeón siete veces de la liga brasileña, ganó un Mundial de Clubes en 2014, una Liga Sudamericana (2009) y una Liga de las Américas (2014). En ese sentido, el DT Gustavo De Conti fue claro al hablar del objetivo en este certamen: “Contamos con un equipo competitivo para jugar contra los mejores de América. Pensamos primero en el debut en Córdoba y evolucionar juego por juego, inicialmente buscando la clasificación para la próxima fase”.
Los brasileños integran el Grupo C junto a Instituto y Valdivia de Chile. Recordemos que la primera fase jugarán divididos en cuatro grupos de tres equipos. Los dos primeros se clasificarán a los cuartos de final, a jugarse del 14 al 21 de enero 2020. Las semifinales serán del 14 al 29 de febrero; y la final programada del 9 al 14 de marzo. Los playoffs serán al mejor de tres partidos.
En la Liga Brasileña de Básquet (NBB) los “rojinegros” ganaron tres de los cuatro partidos que disputaron, y se ubican en la quinta posición en la tabla. Venía de ganar tres juegos consecutivos ante rivales duros como Minas Tenis Clube (93 a 85), el clásico ante Brasilia (86 a 81) y ante Paulistano (78 a 75), pero cayó en la última presentación ante Sao Pablo por 102 a 95 donde Franco Balbi casi consigue un triple-doble (10 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes).
BIG THREE
Más allá de la historia, Flamengo cuenta con uno de los mejores planteles de la competencia y va en busca de su segundo título continental. Con mucha experiencia internacional y jerarquía tanto en la zona exterior como interior, podemos destacar los tres jugadores más peligrosos.
El primero sin dudas es el histórico Marquinhos Vieira. Con 35 años es el jugador más ganador del equipo de Rio de Janeiro y además fue drafteado en el 2006 en la NBA, llegando a jugar 26 partidos con los Oklahoma City. Marquinhos puede jugar en la posición de alero y de Ala-pívot, siendo un goleador nato y que tiene como arma principal el lanzamiento exterior. Además cuenta con muchos fundamentos para lastimar de espaldas al aro y cerca del canasto, lo que lo convierte en un jugador muy versátil. En este comienzo de temporada, ha sido el máximo anotador de su equipo con 18.2 puntos por encuentro y con una efectividad del 52% de triple.
El otro “As de espadas” es el argentino Franco Balbi. Ganador del premio al mejor jugador de la temporada 2018/2019, el base es uno de los jugadores más determinantes del equipo de Gustavo De Conti. Con un estilo propio en la manera de jugar, es el encargado de controlar el ritmo de sus compañeros, y siempre cuenta con una opción de pase en su radar. En esta temporada es el líder del equipo en asistencias con un promedio de 8.5, pero además se destaca en los rebotes al bajar 4.5 por encuentro y en puntos (9.2).
El jugador que completa el power trío es Carlos Alexandre Rodrigues do Nascimento, conocido popularmente como Olivinha. Es otro histórico de la institución carioca, ya que fue campeón en múltiples torneos, siendo la Intercontinental 2014 la más importante. El interno de 2.03 metros de altura, además cuenta con varios logros en su carrera: fue el mayor rebotero de la NBB en la temporada 2009/2010 y MVP (jugador más valioso) en el Campeonato Paulista 2010/2011. También es el poseedor del récord de tiros de dos puntos convertidos en un solo juego (13 contra Vila Velha en la primera edición de NBB). En esta temporada tiene buenos números: 12 puntos, 5.3 rebotes, 60% en dobles y 12.8 de eficiencia en 24.7 minutos de acción por partido.
El desafío es enorme para Instituto. Acostumbrado a pelear de igual a igual contra los poderosos en los últimos años, en Alta Córdoba se ilusionan con dar el primer batacazo de la temporada y comenzar a soñar en grande. El equipo de Sebastián Ginóbili demostró muchas variantes en ofensiva, pero todavía no solucionó sus falencias atrás. Es por eso, que ante Flamengo deberá ajustar al máximo las desconcentraciones para estar a la altura del acontencimiento internacional y darle rienda suelta a una hinchada con hambre de gloria.
—