Córdoba se enamoró de Mauricio Macri antes que ninguna otra provincia y le dio un mayoritario apoyo desde el ballotage de 2015 en adelante. Sin embargo, cuando los cordobeses opinan sobre el aumento de la edad jubilatoria a 70 años, manifiestan su rechazo: el 79% está en contra y sólo el 16% apoya la iniciativa, que ya cuenta con media sanción en el Senado Nacional.
La información surge de una encuesta realizada por la Consultora Delfos sobre 1.800 casos en toda la provincia de Córdoba y a la que accedió ENREDACCIÓN.
Lo cierto es que la capital provincial tiene un mayor número de adherentes a la suba de la edad jubilatoria: 26 contra 9 por ciento del interior cordobés. Obviamente, el rechazo es mayor tierra adentro, con 85% versus 69% de la Docta. Los que no saben, no contestan alcanzan al 5%.
Al desglosar por perfil de ocupación, aparecen los que están “recontra en desacuerdo”, un ranking liderado por los empleados públicos (89%), seguidos de los docentes (87%) y los profesionales (86%).
Muy en desacuerdo aparecen los “jubilados” con un 82%; y los “changarines”, “empleados privados” y los que tienen “un oficio y trabajan de modo independiente”, con un 80%.
Mientras que en “desacuerdo” la lista se componen con los comerciantes (77%), las amas de casa y empleados de comercios (76%); y entre los “desocupados” y “estudiantes” el porcentaje alcanza el 71%.
La oposición disminuye con la edad y entre los varones y es pareja por nivel socioeconómico.
EL PROYECTO PREVISIONAL
La reforma previsional que acordaron el gobierno nacional y los gobernadores da de baja el actual sistema de actualización de las haberes jubilatorios (un mix entre ingresos a la seguridad social y aumentos salariales, entre otros items) y lo reemplaza por un nuevo sistema, que prevé realizar ajustes trimestralmente. La nueva combinación incluye la inflación (70%) y la actualización de los salarios estatales (30%). También el 82% móvil se fija sobre el Salario Mínimo y Vital y Móvil, pero no sobre el salario percibido en actividad. Y el último componente regresivo respecto de la actual legislación jubilatoria, es que permite continuar trabajando hasta los 70 años. Lo hace de modo indirecto, permitiendo al empleador que no solicite el retiro del trabajador. Es decir, que si el empleado opta por aceptar este marco, trabajará hasta los 70 años, de lo contrario puede jubilarse a los 60 (mujeres) o 65 (varones).
COMPARACIÓN
Delfos realizó además un análisis comparativo de “las condiciones jubilatorias en el contexto inmediato de nuestro país, es decir las naciones limítrofes. Para esto tomamos no solamente la edad necesaria, debate más prominente, sino también la jubilación mínima y los requisitos necesarios para jubilarse”.
El trabajo indica que “de los cinco países limítrofes, Bolivia posee la edad jubilatoria más baja (58 años), producto de una disminución llevada a cabo en 2010, ya que antes eran necesarios 62 años para alcanzar el beneficio. Luego se encuentran Brasil y Chile con la misma cantidad de años que se necesitan en Argentina (60 para las mujeres y 65 para los varones). La particularidad del caso brasileño, es que con 30 años de aportes para las mujeres y 35 años para los hombres, los trabajadores pueden jubilarse sin importar la edad. Para los ciudadanos uruguayos y paraguayos, son necesarios 60 años para ambos géneros. Estos dos países, son a su vez los que más se acercan al monto mínimo que se percibe en Argentina ($7246), con $6135 y $6223, respectivamente. El caso brasileño sigue en la lista, con una jubilación mínima de $4969, Bolivia con $3796 se ubica en la cuarta posición, y rezagado aparece el caso chileno, con una mínima de $3522”.
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