El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó ayer que “en la recuperación económica pospandemia, el Estado va a tener un rol muy importante”, a la vez que anticipó que “todos los sectores tienen que estar en la mesa de diálogo”.
Guzmán, en un reportaje concedido al Canal C5N, afirmó que “la torta se ha achicado, tenemos un déficit en términos de recursos y estamos viviendo con lo nuestro. Lo que hemos buscado es ayudar a los sectores que necesitan ayuda pero nada es gratis en la economía”.
El ministro expresó que “hemos destinado una ayuda muy importante para sostener una situación sin precedentes para poder mitigar los aumentos de pobreza e indigencia, para evitar la destrucción de empleos”.
El jefe del Palacio de Hacienda detalló que “la ayuda la recibieron 9 millones de personas que han recibido el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y 3 millones de trabajadores que han recibido el ATP, para evitar que se pierdan empleos, pero para que la ayuda sea efectiva hay que mantener un equilibrio, pero la Argentina enfrenta restricciones de financiamiento durísimas”.
Guzmán fue terminante al señalar que “la ayuda la financiamos con emisión monetaria y con emisión de deuda en moneda local porque tenemos un déficit en términos de recursos. La torta se ha achicado y estamos viviendo económicamente con lo nuestro. Nada es gratis en la economía”.
Respecto del proyecto de impuesto a las grandes fortunas, Guzmán dijo que “es una iniciativa del Congreso y creo que eso se va manejando con sus tiempos. La Argentina tiene un grave problema de financiamiento”.
Ante un consulta, el ministro negó que se haya pedido no tratar ese impuesto para que no complique el proceso de renegociación de la deuda. “No es verdad y no hay ninguna relación”, dijo Guzmán. Ese impuesto es una contribución de una sola vez en el contexto de la pandemia.
Al ser consultado, sobre el caso Vicentin, el ministro de Economía sostuvo que “el Estado tiene un rol por cumplir en un momento de doble crisis macroeconómica y de coronavirus, para evitar que haya destrucción de capital que genere destrucción de empleo y pérdida de exportaciones. Lo importante es actuar de una forma que se proteja el empleo, las exportaciones y la producción. Es importante que el estado actúe para evitarle un mal a personas en un momento de mucho sufrimiento”.
Guzmán remarcó que “si no se actúa, el riesgo es que la destrucción de capital genere pérdida de empleo, de producción y exportaciones en un contexto en el cual los dólares hacen falta”.
El ministro subrayó que “el mensaje del Presidente (Alberto Fernández) es que nosotros estamos dispuestos a escuchar”.
También enfatizó que “en el seno del Frente de Todos hay un espacio de reflexión continua donde finalmente las cosas se deciden con mucho pragmatismo. La recuperación no va venir dada por generar señales, en un contexto pospandemia, donde va a haber incertidumbre importante en el mundo, el Estado va a tener que tener un rol muy importante, tanto en empujar condiciones muy favorables a la producción como en impulsar la demanda agregada”.
Guzmán señaló que hay “una agenda constructiva con el sector privado, de hecho son complementarios, y está claro que el Estado va a tener un rol importante en generarle condiciones al sector privado, para que haya un despegue tanto a nivel de demanda como a nivel de oferta. Hay diálogo con el universo empresario y todos los sectores tienen que estar en la mesa, discutiendo lo que va a ser la salida de una situación que es dura y continúa”.
El jefe del Palacio de Hacienda se mostró taxativo y dijo que “en la visión del gobierno, lo que prepondera es el pragmatismo. Hay que tener flexibilidad, saber adaptarse a las circunstancias. Lo más importante, en un contexto de doble crisis, es proteger el trabajo y la producción y a las divisas que la Argentina genera. Hay múltiples caminos y no hay por qué condenar a la flexibilidad y al pragmatismo. Nosotros eso lo vemos como una virtud y no como un problema”.
Acerca de la deuda, el ministro afirmó que “una carga de deuda que fuerce al país a no tener condiciones para invertir en desarrollo afecta a las oportunidades de la población. Los procesos de endeudamiento que terminan mal son tóxicos”.
Guzmán dijo que “las dos partes se han ido acercando, pero un grupo de acreedores no ha querido seguir negociando y hubo otros que sí lo entendieron y el resto tendrá tiempo para decidir”.
El ministro remarcó que “el proceso y la oferta ha recibido un amplio respaldo externo e interno. Es una oferta que respeta las posibilidades de Argentina y que muestra una gran voluntad de querer llegar a un acuerdo”.
Finalmente, y respecto de la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Guzmán detalló: “cuando negociemos con el FMI, vamos a apuntar a negociar un programa que sirva para la Argentina y que ayude a tranquilizar la situación económica”.
(Con información de Agencia Telam).
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