El presidente Mauricio Macri y el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. Foto: Prensa Gobierno Nacional.
Los datos del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) muestran que en junio la inflación siguió su curso ascendente. El índice mayorista fue de 6,5%, el minorista de 3,7% y la inflación núcleo (todos los productos de la canasta de bienes y servicios que no son estacionales -como las frutas- o regulados -como las tarifas) fue de 4,1%. El factor determinante de este mes parece ser el impulso de la devaluación del dólar, ayudado por la decisión del gobierno de posponer los aumentos de tarifas de servicios públicos. Sin embargo, en los últimos doce meses el IPC se movió al impulso de los tarifazos: 41,2% contra 29,5% del índice general. El factor Aranguren (por el ex ministro de Energía y Minería) ha sido determinante en la inflación que vive el país. El único condicionante para la aceleración de precios en el actual contexto económico, parece ser la recesión inducida por el ajuste que promueve el FMI:
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En el primer semestre de 2018, la inflación acumuló 16% y en los últimos doce (desde junio 2017) llegó a 29,5%, el valor interanual más elevado de los últimos 25 meses.
La clave del incremento fue la categoría “Alimentos y bebidas no alcohólicas” que saltaron 5,2% en junio respecto de mayo de 2018. A su vez, en el semestre superó a la inflación alcanzando un crecimiento de 17,3%, aunque en el último año quedó levemente por debajo 27,5% contra 29,5%.
Otros rubros que tuvieron un desempeño alcista fueron “Transportes”, con una fuerte alza del 5,9% por el aumento en el boleto mínimo, “Salud” con el 4,3% por los incrementos en las cuotas de prepagas, y el de “Equipamiento y mantenimiento del hogar” con un 4%.
Los Servicios Regulados (Servicios Públicos, Transporte, Comunicación, etc.) se incrementaron menos en el GBA 38,5% que en la Región Pampeana (donde se encuentra Córdoba), 43,7%.
A su vez, el índice de precios tuvo un comportamiento desigual por regiones: en el GBA es donde más creció (3,9%), seguido de la región Pampeana, donde se encuentran Córdoba y Rosario (3,7%). Sin embargo en el item “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, los incrementos fueron liderados por Cuyo con 6%, la región Pampeana con 5,8% y el NOA 5,4%. En el GBA este sector tuvo una suba más suave, de 4,7%.
La harina de trigo 000 pasó de 16,69 pesos por kilo a 20,99 pesos (+25,9%) entre mayo y junio de este año.
Fuente INDEC / Junio 2018.
Fuente INDEC / Junio 2018.
Este aumento de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” tendrá una incidencia importante en las mediciones de pobreza en nuestra provincia y el resto de la región, porque representa el 28,6% de la canasta de bienes y servicios. Estos es, casi 1 de cada 3 pesos. En cambio, en el GBA su peso es algo menor, ya que incide en el 23,4% de la canasta que mide el INDEC. Las dos zonas con mayor peso de este rubro son el NEA (35,3%) y el NOA (34,7%).
La botella de 1,5 litros de aceite de girasol aumentó 11,6% entre mayo y junio de 2018 (De 62.40 a 69,79 Pesos).
Otro modo de entender los aumentos se puede observar en la división Bienes (productos) versus Servicios (Servicios Públicos, Salud, Educación, etc.). En este plano, los bienes tuvieron una variación de 4,3%, mientras que los servicios tuvieron una variación de 2,6% con respecto al mes anterior.
El kilo de tomate redondo se incrementó un 54,5% entre mayo y junio de 2018 (De 21,79 a 33,67 Pesos).
También se puede comparar la inflación frente al dólar en los últimos doce meses: 29,5% contra 73,10% de la devaluación del dólar. Mientras que desde enero a la fecha, el IPC fue de 16% y la devaluación de la moneda estadounidense alcanzó un 50,58%.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas encabezaron los aumentos de junio.
Pero además de la depreciación del Peso, que motoriza el índice inflacionario, sobre todo en este primer semestre de 2018, el otro componente clave han sido los servicios, que son “bienes regulados”, esto es valores ajustados con anuencia del Estado. En los últimos doce meses “Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles” tuvieron un salto de 48,5% contra el 29,5% del índice general o el 27,5% de “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas”. El “Transporte” también empuja el elevado índice, con un incremento de 36,8% en doce meses; “Comunicación”, 34,5%; “Salud”, 30,2% y “Educación”, 29,6%.
Claramente se observa una transferencia de ingresos entre sectores sociales, un cambio de manos protegido por la acción del gobierno en favor de las empresas de servicios.
Fuente INDEC / Junio 2018.
Las categorías también confirman este comportamiento: entre junio de 2017 y junio de 2018, los bienes estacionales aumentaron 22,2%; el IPC Núcleo, 26,9%; y los servicios regulados crecieron 41,2%.
Se puede concluir en esa línea, que los aumentos de precios de bienes y servicios no regulados tuvieron alzas por debajo de la inflación general (22,2 y 26,9 por ciento contra 29,5 por ciento) y los regulados por encima (41,2% versus 29,5%). Los regulados son precios que se actualizan a partir de una decisión del programa económico y no de factores ajenos a la administración nacional.
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