El documento dado a conocer por la CGT Rodríguez Peña, gremios y movimientos sociales que participaron de la movilización del #29M en Córdoba, con motivo del paro general convocado por la CGT en todo el país, y el 50° aniversario del Cordobazo, cuestiona con severidad la política económica del gobierno nacional y rescata la gesta del Cordobazo.
Destaca que “vinieron a aplicar un plan de sumisión a las grandes corporaciones internacionales, vinieron a entregar nuestro patrimonio, vinieron a derogar los derechos conquistados, vinieron a destruir un Estado que nos incluía, para imponer uno que segrega, que condena al hambre y la frustración a millones de argentinas y argentinos, sin dudas vinieron a imponer el mismo plan económico que hace 50 años lo hacían derramando la sangre de nuestras hermanas y hermanos a través de dictaduras genocidas”.
Resalta que “hace 50 años, un puñado de dirigentes, cientos de militantes y miles de obreras y obreros, junto al movimiento estudiantil y el pueblo todo, dejaron de lado las diferencias que pudieran haber tenido y salieron a las calles para enfrentar a la dictadura de Onganía”, y agrega que “tuvieron la grandeza de dejar de lado miradas individuales, aspiraciones personales y posiciones sectoriales, para protagonizar una jornada que haría comenzar la cuenta regresiva de los militares en el poder”.
Y cierra diciendo que “en el 69 las calles de Córdoba hicieron temblar la dictadura de Onganía, hoy desde estas mismas calles, con el mismo pueblo movilizado enfrentaremos a este gobierno hasta que cambie sus políticas o hasta que el voto popular los saque del lugar que los puso”.
A continuación, el texto completo del documento sindical:
EL CORDOBAZO RECONSTRUYE LA PATRIA
Hoy, 29 de mayo de 2019, a 50 años de una de las mayores gestas del movimiento obrero y el pueblo todo, estamos otra vez en las calles de esta ciudad, otra vez enfrentando a los enemigos del pueblo.
Una imagen de la movilización en Córdoba.
No somos los mismos que hace 50 años, no son los mismos nombres, pero sí los mismos principios, las mismas convicciones, el mismo compromiso que heredamos de quienes protagonizaron aquella jornada histórica.
Hemos escuchado y leído en estos días distintas voces preguntándose sobre el sentido de este paro. Hay quienes sostienen que no es tiempo de enfrentar sino de apoyar, de poner el hombro para sacar el país adelante. Las trabajadoras y trabajadores no somos ingenuos, lo supimos desde antes que asumiera este gobierno, no vinieron a lograr la pobreza cero, no vinieron a unir a los argentinos y argentinas, no vinieron a protagonizar la revolución de la alegría.
Vinieron a aplicar un plan de sumisión a las grandes corporaciones internacionales, vinieron a entregar nuestro patrimonio, vinieron a derogar los derechos conquistados, vinieron a destruir un Estado que nos incluía, para imponer uno que segrega, que condena al hambre y la frustración a millones de argentinas y argentinos, sin dudas vinieron a imponer el mismo plan económico que hace 50 años lo hacían derramando la sangre de nuestras hermanas y hermanos a través de dictaduras genocidas.
Hoy somos víctimas, no de errores, somos víctimas de la ejecución de un plan implacable destinado a realizar una transferencia extraordinaria de recursos de las inmensas mayorías a los bolsillos de un grupo de poderosos. El empobrecimiento del pueblo se profundiza en la misma medida que crecen las ganancias de los capitales concentrados nacionales e internacionales.
Cómo no vamos a parar, si llevamos más de tres años de padecer la degradación de nuestra calidad de vida!!
Cómo no vamos a movilizar, si llevamos más de tres años de soportar la represión como única respuesta a nuestros reclamos!!
Hace 50 años, un puñado de dirigentes, cientos de militantes y miles de obreras y obreros, junto al movimiento estudiantil y el pueblo todo, dejaron de lado las diferencias que pudieran haber tenido y salieron a las calles para enfrentar a la dictadura de Onganía.
Agustín Tosco y Tomás Di Toffino.
Tuvieron la grandeza de dejar de lado miradas individuales, aspiraciones personales y posiciones sectoriales, para protagonizar una jornada que haría comenzar la cuenta regresiva de los militares en el poder.
Sabían de sus orígenes y trayectorias diferentes, se habían enfrentado en virulentos debates políticos e ideológicos, pero supieron identificar que la historia los ubicaba frente a un enemigo común. Dejaron al costado del camino las insignias que los separaban y se abrazaron para encabezar la lucha. En esas acciones estaban marcadas a fuego las principales consignas del programa de La Falda y Huerta Grande, como estandartes de la lucha gremial y política que llevaron adelante.
Este palco que hemos levantado y esta marcha multitudinaria, tienen mucho que ver con eso y tiene mucho que ver con lo que están expresando el movimiento de mujeres con su lucha incansable y esta juventud maravillosa de Córdoba que viene hace tiempo proponiendo la unidad y que han sido actores fundamentales para lograr que todas estas expresiones caminen juntas. Es la búsqueda de unidad del movimiento obrero y del pueblo todo, lo que ha permitido reunirnos hoy acá. Es el ejemplo de Agustín Tosco, de Atilio López, de Elpidio Torres, de René Salamanca y de tantas otras y otros el que nos ha guiado para unirnos y enfrentar a los enemigos del pueblo.
Hoy, 29 de Mayo de 2019, como hace 50 años, venimos a decir basta a un gobierno antipopular, entreguista y represor.
La movilización en Córdoba fue multitudinaria.
No nos mueve el odio ni el revanchismo, nos mueve la responsabilidad de ser expresión de millones de argentinas y argentinos…
Que hemos visto caer nuestro salario mínimo de 608 a 277 dólares en poco más de tres años.
Que padecemos los tarifazos en el gas, la electricidad y el transporte
Que nos han despedido o suspendido
Que han precarizado nuestras condiciones laborales y previsionales
Que hemos asistido con dolor a la destrucción del aparato productivo, al cierre de miles de pequeñas y medianas empresas y a la priorización de la especulación financiera
Que se nos ha condenado a la miseria y al hambre
Que sufrimos los recortes en los programas y el presupuesto de salud
Que somos víctimas de la reducción del presupuesto de educación, de ciencia y desarrollo tecnológico
Que vemos con impotencia la entrega de nuestros recursos naturales a las grandes corporaciones internacionales
Que padecemos –por voluntad absoluta de los que gobiernan- la tutela política y económica del FMI
Que hemos pasado a integrar el escalón de pobreza e indigencia, superando el 35 % de la población
Que hoy ya estamos condenados a enfrentar el endeudamiento externo más terrible que haya tenido nuestro país
Que vemos con terrible dolor que el 50 % de niñas, niños, adolescentes y jóvenes están por debajo de la línea de pobreza.
Que somos víctimas de violación a nuestros derechos más básicos
Que sufrimos la violencia de género frente a la pasividad de un estado que se retira de su rol de garante de derechos.
Que somos víctimas de persecución y represión, por parte del gobierno, de cierto sector de la justicia y de los medios hegemónicos por el solo hecho de reclamar por los trabajadores y el pueblo.
Es tiempo de ser coherentes en las acciones para enfrentar este gobierno neoliberal.
No se puede alardear de opositores y después votar las leyes antipopulares en el Congreso.
No se puede alardear de opositores y después ser funcionales a las opciones electorales del poder de las corporaciones.
Es tiempo de decirle basta a quienes nos prometen el cielo para los nietos de nuestros hijos y nos someten al infierno del presente que han generado.
Somos coherentes con la memoria de las luchas del movimiento obrero y el pueblo todo, aprendemos del ejemplo de quienes fueron los mejores hombres y mujeres, vamos a ocupar las calles y sostener la lucha hasta frenar estas políticas antipopulares.
Es momento de unidad en nuestro país y desde el movimiento obrero tenemos que ser el ejemplo dinamizador de este proceso.
Estamos convencidos que en este año electoral, las y los cordobeses vamos a demostrar con nuestro voto el rechazo a esta estafa consumada hace más de tres años.
En el 69 las calles de Córdoba hicieron temblar la dictadura de Onganía, hoy desde estas mismas calles, con el mismo pueblo movilizado enfrentaremos a este gobierno hasta que cambie sus políticas o hasta que el voto popular los saque del lugar que los puso.
A 50 años la lucha continúa y
¡¡¡El Cordobazo reconstruye la Patria!!!
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