En un verdadero partidazo, Atenas se quedó con un gran triunfo ante el duro Instituto en el primer cruce cordobés del Grupo B del Súper 20. Fue victoria del Verde por 81-77, que sepultó el invicto que traía el equipo de Sebastián Ginóbili y desató la fiesta en el Carlos Cerutti. El goleador del juego fue Leonardo Lema con 22 puntos y 6 rebotes, mientras que en la visita Nicolás Romano se destacó con 15 unidades.
Las emociones fueron una constante en el primer clásico cordobés del año. Las dos hinchadas colmaron las tribunas y se hicieron sentir a lo largo de un partido caliente, con mucha fricción y que se definió en los instantes finales. Los pibes de Atenas fueron el alma del triunfo, siendo Lema y Juan Cruz Oberto los más destacados, pero a la vez acompañados por Mateo Chiarini y Franco Baralle que fueron decisivos en el cierre.
“Atenas fue un justo ganador, creo que jugó mejor que nosotros. Nosotros jugamos realmente mal, tuvimos poco volumen de juego, pocas sumas de pases y por eso se hizo todo individual, todo muy forzado. Eso sin dudas favoreció a la idea de Atenas”. Las palabras del “Sepo” Ginóbili en conferencia de prensa ilustran el mal rendimiento del equipo durante los cuarenta minutos.
La clave del partido estuvo en la pegajosa defensa de Atenas, que niveló la falta de recambio con una entrega descomunal. Instituto nunca pudo imponer su ritmo vertiginoso, y eso le generó muchas pérdidas y bajos porcentajes desde el tiro exterior, su arma preferida: “La Gloria” terminó con un 29% (8/27) en triples y 17 pérdidas de balón. Además nunca pudo imponer su ventaja física y de altura en la zona pintada, ya que ambos equipos finalizaron con 36 rebotes por lado, y los de Alta Córdoba anotaron 38 unidades en esa zona, contra los 32 puntos del “Griego”.
Por tercera vez en el Súper 20, Leonardo Lema fue el goleador del equipo. Foto: La Liga.
El trabajo de los “pibes” del multicampeón cordobés fue otra de las claves. Entre Lema, Chiarini, Oberto y Baralle (los cuatro cerraron el partido) anotaron 52 de los 81 puntos del equipo, es decir el 64% del goleo total. El mejor fue el pampeano Lema, que les ganó siempre el duelo personal a dos grandes jugadores como Nicolás Romano y Martín Cuello, y fue el motor ofensivo del equipo con sus 22 puntos. Además hizo notar su presencia física al recibir un total de 11 faltas personales y bajar 6 rebotes, para finalizar con 24 de valoración en 36 minutos de acción.
“Me siento muy cómodo en el equipo, el apoyo del cuerpo técnico y de mis compañeros hacen que se genere una confianza entre todos, y empuja a seguir creciendo”, declaró un Lema exultante en la conferencia de prensa post partido.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
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El partido comenzó flojo, como en round de reconocimiento. Costó soltarse. Instituto se mostró más armado, convencido. Pero Atenas no le fue en zaga. Siempre se mantuvo a tiro con un Leonardo Lema determinante, pero padeciendo el juego interior de la visita, que hizo la diferencia con Davis Raasean cerca del cesto; además de la efectividad de Martín Cuello para quedarse con el 20-16.
En el segundo cuarto se armó el partido. El albirrojo arrancó con parcial de 5-0 para escaparse 25-16; y fue cuando Nicolás Zurschmitten dijo presente. El base con 12 puntos (4-5 en triples) y se sumó a la gran tarea de Lema; junto con Juan Cruz Oberto (8 unidades), que llevó intensidad en la carga ofensiva como para empardar las fuerzas “grandes”. A 2m27 igualó las acciones en 39 y restando 33 segundos se puso por primera vez en la noche al frente del mercador: 40-39. De todos modos, La Gloria se fue en ventaja al descanso 41-40.
El tercer segmento mostró parte de lo mejor. No se sacaron diferencias. Movieron piezas buscando inclinar la balanza. Primero lo logró el Griego, que llegó a tomar 4 puntos de diferencias en varias oportunidades; pero los de Alta Córdoba encontraron en el ingreso de Martín Cabrera la solución. El base se anotó con 5 puntos para acercar primero los números y luego para darle ventaja a los suyos 54-53, en parte gracias a las oportunidades desperdiciadas por el dueño de casa desde la vía de libres (erró 4 de los 5 que tuvo en los últimos dos minutos). Aunque desde esa línea, Lema estampó el 54-54 con que terminó el período.
Y los últimos diez minutos fueron para el infarto. No se dieron tregua. Pero Atenas marcó terreno, no se fue nunca del juego a pesar de que la experiencia de Instituto hizo encender la luz de alarma en los segundos finales. Y así como padeció la ineficacia de libres, lo liquidó desde esa vía. Fue triunfo del Griego que soltó el festejo con la chicharra final y el 81-77 que ya era realidad.
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