Diego, el hermano del intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, relativizó las divisiones internas del centenario partido, donde el mestrismo queda en virtual soledad, y se rió frente al reclamo del macrista Gabriel Frizza para que el PRO encabece la lista de legisladores nacionales “porque es el partido del Presidente”. Pivoteando entre el respaldo y una tenue crítica a la gestión Macri, admitió que Cambiemos es una coalición parlamentaria y no de gobierno, aunque bregó para que en el futuro, la UCR tenga más participación en las decisiones sobre el rumbo del país. A continuación los tramos de una conversación intensa.
¿Este gobierno de Mauricio Macri es el que los radicales querían?
Nosotros lo que queríamos era el cambio; los radicales que apoyamos en la convención de Gualeguaychú este frente electoral que se llama Cambiemos, pretendíamos dejar atrás el kirchnerismo, una parte muy oscura de la historia argentina, uno de los gobiernos más corruptos de la historia argentina, que atropelló las instituciones, que intentó controlar la Justicia, del cual el Parlamento era una escribanía de lujo, un gobierno que pisó el aparato productivo nacional que es el campo, en el cual hubo un avance del narcotráfico importante, y donde las prioridades dejaron de ser la salud y la educación. Por eso, estamos convencidos que esa decisión que tomó el radicalismo en Gualeguaychú fue acertada, que la sociedad tomó de muy buena manera este espacio y hoy podemos tener una Argentina distinta, donde hay diálogo, donde se respetan las instituciones, donde volvió el federalismo, donde no se discrimina a los gobernadores que piensan distinto, como el caso concreto de lo que pasaba en la provincia de Córdoba, con un Parlamento que volvió a recuperar su verdadero rol, donde todos los diputados podemos hacer aportes. Esa es la visión que tengo de la Argentina que estamos viviendo.
¿Está dejando deliberadamente afuera la cuestión de la economía porque es lo que menos le cierra de este gobierno?
No, creo hay que tener en cuanta de dónde venimos. Y de dónde venimos es muy complicado. Una Argentina que tenía varios tipos de dólar, con una de las inflaciones más altas del mundo, aislada del mundo. De a poco se está acomodando la cuestión económica. Por supuesto que falta, y falta mucho por hacer. Pero hoy, la inflación está descendiendo, las reservas del Banco Central son récord, asumió este gobierno con 26 mil millones y hoy hay 56 mil millones, pudimos salir del cepo cambiario, Argentina ha vuelto a insertarse en el mundo, con acuerdos con distintos países, importantes para fomentar el comercio exterior.
¿Cree que hay una línea económica clara o, como dicen algunos economistas, se armó una especie de Frankestein?
Creo que el rumbo económico tiende a ser bueno. Insisto que la madre de las batallas es la baja de la inflación; mientras haya inflación se perjudica a los que menos tienen. Argentina ha sufrido muchísimo con este proceso inflacionario y creo que el Presidente y su equipo económico tienen la mirada puesta en bajar la inflación.
¿Pero no lo han logrado?
No lo han logrado del todo, pero hay que decir que las estadísticas de Indec -que han vuelto a ser confiables, y esto es algo importantísimo para la Argentina y para la visión que tenían en el mundo de nosotros-. Esas estadísticas del Indec dicen que, desde septiembre del año pasado, viene bajando la inflación, salvo el último mes, que ha tenido un rebrote, y viene creciendo el empleo. Con lo cual yo creo que paulatinamente y gradualmente el rumbo económico tiene que ser bueno en un futuro cercano.
Cuando uno observa el funcionamiento de Cambiemos, ve que a nivel legislativo funciona aceitadamente y como alianza. Pero a nivel de la conducción del Estado y del gobierno, el PRO tiene todo en sus manos, como si el acuerdo no llegara hasta allí. ¿Cómo lo ve usted?
Es cierto, pero también es cierto que de entrada siempre se supo que era una coalición parlamentaria. Es cierto lo que dice, y dentro del radicalismo estamos reclamando más espacios porque consideramos que hicimos mucho y aportamos mucho a lo largo y ancho del país para este cambio que se ha dado en el país. Pretendemos pasar de ser una coalición parlamentaria, que ha funcionado muy bien, a esto hay que decirlo, porque en la agenda parlamentaria también el radicalismo ha incidido, votado, participado y defendido, (para) tratar de pasar, o por lo menos es lo que estamos reclamando desde el radicalismo, a ser una coalición de gobierno, donde el radicalismo pueda participar y decidir en relación al rumbo político que toma el gobierno. Que, hay que decirlo, ha cometido algunos errores importantes que nosotros hemos advertido en su debido momento.
La sensación es que el PRO cada vez se cierra más sobre sí mismo. El otro día, hablando de candidaturas, la diputada Elisa Carrió dijo que el PRO quiere a la provincia de Buenos Aires para el PRO. ¿Es una señal de que el partido de Macri pretende ocupar todos los espacios de poder posibles en detrimento de sus socios?
Pareciera que sí y sería un error en la medida que eso se profundice. Por ahora no lo han profundizado, es cierto que se ve venir. Pero me parece que sería un error, porque lo que le da valor al espacio, es el pluralismo, es la distinta mirada, hacer aportes para que la cosa funcione mejor. Y me parece que cerrarse, de una u otra manera, no es bueno.
¿El gobierno puede querer también a Córdoba para el PRO?
Lo importante, es que generemos una alternativa al peronismo en Córdoba, y tenemos que trabajar sin egoísmos, en la construcción de un espacio plural, de consenso, donde participen las distintas fuerzas. La única forma de sacar al peronismo del poder, es de esta manera.
¿Cómo vienen el armado de las listas y qué le preocupa al radicalismo cordobés?
Lo que la preocupa al radicalismo cordobés es que lo respeten. El radicalismo cordobés tiene un peso específico muy grande en la Argentina. En al año 2013 hicimos una gran elección con la Lista 3, con el radicalismo puro, solo: conseguimos tres bancas y quedamos a dos puntos del peronismo. Me parece que esa territorialidad que tiene el radicalismo debe ser respetada por el PRO. Yo abogo y espero que con diálogo podamos consensuar las listas, sería lo óptimo y lo que el sentido común nos indica, respetando la territorialidad (para) de esa manera tener listas competitivas que puedan ir consolidando el espacio como una alternativa opositora al gobierno de (Juan) Schiaretti. Lo que quiere el radicalismo es que después de dieciocho años de gobierno de Unión por Córdoba (UPC), el cambio que se dio a nivel nacional llegue a nivel provincial. Queremos alternancia, un cambio, que la salud y la educación vuelvan a ser prioridad en la provincia de Córdoba como históricamente lo fueron en los gobiernos radicales. Como lo es actualmente en el gobierno municipal, donde la salud y la educación pública son prioridad.
El intendente de Jesús María, Gabriel Frizza, le dijo a ENREDACCION que el PRO tiene que encabezar la lista de diputados nacionales porque es el partido del Presidente ¿Qué dice usted?
(Se ríe) Lo que tengo para decir es que el radicalismo tiene una representación importante. Y eso tiene que ser respetado. En 2013 nosotros obtuvimos tres bancas; el PRO, una.
¿Se pueden evitar las internas? En caso negativo, ¿puede haber una decisión de la Mesa Nacional de Cambiemos sobre los candidatos de Córdoba?
No, creo que falta mucho, que hay que dialogar y que vamos a lograrlo (al consenso). Y sí no lo logramos, está el mecanismo de las Paso para dirimir esta contienda y ver quien es más representativo.
Cuando hablamos del radicalismo, es una formalidad, porque el partido no está unido en el mismo objetivo. El sector que responde a Ramón Mestre está en una vereda distinta a la de otros sectores que responden a Mario Negri o a Oscar Aguad. ¿Esto debilita la posición respecto al PRO?
No me consta eso. El radicalismo es un partido plural, democrático, horizontal, y eso tiene que ser tenido muy en cuenta. No creo que si vamos con la Lista 3 haya radicales que apoyen a otros partidos políticos.
¿Por qué desempolva la lista 3? ¿Hay posibilidades de que la UCR se presente sola, sin Cambiemos?
Vuelvo a insistir: hay que dialogar y tratar de ponerse de acuerdo. Si no hay acuerdo, cada uno tendrá que ir por su lado.
Es una estrategia fuerte, esto de advertir con la lista radical en un distrito que es clave para el gobierno nacional.
Claro que sí.
¿Y si llega una lista armada desde la Nación?
El radicalismo provincial es autónomo, y tiene que tomar sus decisiones autónomamente. Para eso, el radicalismo tiene un órgano, que es el Congreso Provincial, que es el que termina decidiendo la conformación de los distintos frentes electorales. Daremos el debate en este Congreso y se respetará la decisión que adopte la mayoría. Me parece que hay que dejar de mirarse un poco el ombligo y tener una mirada más generosa sobre la construcción del espacio, sobre todo si queremos dejar atrás estos 18 años de peronismo.
¿Para ustedes fue un buen negocio político aliarse con el PRO? ¿O terminó siendo un problema que les puede obturar las chances de llegar a la Gobernación en 2019?
Terminó siendo beneficioso para la Argentina, eso es lo importante. Y consolidamos un cambio. Todos los convencionales radicales de la provincia de Córdoba lo decidieron hacer en la Convención de Gualeguaychú. Después de eso, también es importante la construcción de este armado político provincial para 2019.
¿Cuál es su mirada respecto a la detención de Milagro Sala en Jujuy y sobre la represión de la policía provincial en la Universidad Nacional de Jujuy (UNJ), sobre la que el gobernador Gerardo Morales tardó bastante en expedirse?
En relación a Milagro Sala, he sido clarísimo en muchas oportunidades. Directamente, ella está condenada, tiene distintos procesos en curso, tiene una prisión preventiva, generó un Estado paralelo que generó muchísimos perjuicios a los jujeños y creo que hay que respetar la independencia del Poder Judicial de Jujuy. En relación a la decisión de Gerardo Morales (sobre la represión policial en la UNJ), ha sido acertada, creo que ha dicho que eso no puede pasar, lo que ha hecho la Policía, que va a tomar cartas en el asunto y va a llegar hasta las últimas consecuencias. Eso es lo que tiene que hacer un gobernador en estos hechos tan graves.
El Poder Judicial de Jujuy no es tan independiente, con miembros del Tribunal Superior que salieron de sus bancas en el bloque radical de la Legislatura para ser jueces. ¿El republicanismo de Morales, en este punto, está en discusión?
Yo no creo que sea así porque se han respetado todos los procedimientos para la designación. Que en su momento hayan militado en el radicalismo no obsta que puedan ser jueces del Tribunal Superior de Justicia. Y si han respetado las normas previstas en la Constitución de Jujuy para que sean jueces, no hay ningún impedimento legal.
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