Siete personas, entre las que se encuentran efectivos en actividad y retirados de la Dirección Bomberos de la Policía de Córdoba, y un policía que trabajaba en logística de la Subjefatura, fueron detenidas en las últimas horas como presuntos integrantes de una banda que falsificaba y entregaba certificados de bomberos “truchos” a comercios, informó este martes la Justicia provincial.
De acuerdo a la investigación que lleva adelante la Fiscalía del Distrito 1 Turno 2, a cargo de Guillermo González, los ilícitos se habrían cometido en la capital provincial, Villa Carlos Paz y Montecristo, pero no se descarta que hayan alcanzado otras localidades.
Las detenciones se dieron en el marco de 14 allanamientos simultáneos. Entre los detenidos se encuentra un efectivo de la Policía de Córdoba que trabajaba en la Subjefatura. Todos están imputados del delito de “asociación ilícita”.
Los apresados son los exbomberos Julio Zarate (55) y Eduardo Arturo Rivero (58); el bombero Marcos Fernando Luquez; el policía Leonardo Gorosito; los ingenieros en higiene y seguridad Mario García (48), Félix Rafael Calama (56) y el técnico en gestión ambiental Roque Javier Olmedo (48).
Según la investigación, los certificados se emitían para que los comercios alcanzaran las habilitaciones correspondientes y la operatoria se estaría realizando desde hace varios años.
En el marco de la investigación llevada adelante por la Unidad Judicial de Delitos Económicos, se allanaron los domicilios particulares de los detenidos, el Departamento de Bomberos de la Policía de Córdoba, así como también distintos comercios, entre los que se encuentran, al menos, supermercados y una concesionaria de autos.
En los procedimientos judiciales se logró el secuestro de importante documentación para la causa, como así también dispositivos electrónicos y vehículos de alta gama.
El fiscal González remarcó en declaraciones periodísticas que la banda “se habría valido maliciosamente de la posición, vinculaciones y conocimientos” para brindar a comercios el “servicio” que consistía en gestionar y generar falsas habilitaciones de bomberos.
Destacó el “grave riesgo” que estas maniobras provocan “para la seguridad pública de la comunidad”. A modo de ejemplo, trajo a colación la tragedia de Cromañón, el boliche donde murieron 194 personas en diciembre de 2004.
El fiscal Guillermo González. (Foto: Gentileza).
Fuentes cercanas a la pesquisa indicaron que analizan la participación de más personas, que podrían ser detenidas e imputadas en las próximas horas.
Según se desprende de las investigaciones de la Fiscalía, los sospechosos directamente entregaban un papel sellado que era solicitado por los comerciantes, sin realizar los controles pertinentes y sin demoras. La confección del certificado por parte de la Dirección Bomberos de la Policía de Córdoba es un trámite de vital importancia, una especie de llave maestra de la habilitación comercial.
Concretamente, los bomberos deben determinar si un local reúne las medidas de seguridad contra incendios y si los materiales que se utilizan respetan la legislación vigente.
Si bien son investigados, por el momento no se conocen imputaciones a dueños de comercios, ya que éstos tampoco estarían al tanto del accionar ilegal de la banda, a la vez que no se trazó todavía ninguna responsabilidad de las municipalidades, que es quien finaliza el proceso de habilitación de negocios.
CÓMO EMPEZÓ LA INVESTIGACIÓN
De acuerdo a las fuentes judiciales, fue un bombero, cuya identidad fue protegida por los investigadores, el que radicó la denuncia inicial. Contó que había encontrado certificados de habilitación firmados con sus datos, pero según su versión, él no había auditado los comercios donde encontró su firma.
EN CÓRDOBA CAPITAL
La particularidad de este caso es que en Córdoba Capital, los certificados de la Dirección Bomberos de la Policía son la pivot sobre el que opera el sistema de habilitación digital de actividades comerciales y de servicios. Fue puesto en marcha durante la gestión del actual intendente Martín Llaryora. De acuerdo al procedimiento dado a conocer por la comuna, el sistema es casi enteramente digital y la inspección física de los Bomberos de la Policía es fundamental, ya que emite el certificado correspondiente de si el local tiene todas las medidas requeridas. A partir de ese documento, el emprendimiento puede completar los trámites para la apertura.
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