Los cordobeses conservan de su edad anterior los criollitos, el fernet, el choripan, el lomito y las sierras, pero en la nueva suman a Internet como una herramienta de consumo fundamental. El impacto es notorio en la generación de 28-29 años, donde el 95% accede a la Web, pero pese a la cercanía de la universalidad en ese segmento etareo que prácticamente nació en un mundo en plena transición a lo digital, la penetración de Internet es muy fuerte en el grupo que pasó los 65 años: 56%. Es decir, que 1 de cada 2 habitantes de la capital cordobesa que nacieron en la década del ’50 o en décadas anteriores, usa la Red para escribir e-mails, hacer trámites, leer diarios, ver vídeos o chatear con sus familiares y amigos.
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Los datos forman parte de una encuesta realizada por la Consultora Delfos y a los que accedió ENREDACCIÓN. El trabajo fue realizado en el mes de octubre en la capital cordobesa.
Por su parte, el 90% del grupo que tiene entre 30 y 49 años también usa Internet o está conectado a Internet. En tanto, los que tienen entre 50 y 65 años y acceden a la Web son un 69%.
Este dato es contrastable con la evolución del uso de Internet en la capital provincial: en 2007 sólo el 35% lo hacían de modo regular. Diez años después, la tasa llegó al 84%, un incremento de 140%.
La distribución por sexos, es similar, pero son más las mujeres que los varones: 84 versus 82 por ciento. Groenlandia es el país con mayor porcentaje de su población conectada a Internet: 92%.
A su vez, a mayor nivel de educación corresponde un mayor uso de Internet y conexión: 60% los que tienen primario incompleto y 93% entre los que poseen terciario, título universitario de grado o posgrado. Eso revela que la brecha de conectividad es aún de 33%. Entre los que tienen primario completo y/o secundario incompleto, el acceso es del 70%; y el grupo que ha completado el secundario o tiene estudios universitarios y/o terciarios incompletos, la conectividad es de 86%.
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