Bruno Barovero con sus 28 años regresa al club con el que debutó en la Liga Nacional en 2007/2008. El escolta nacido en San Francisco (Córdoba) también fue participe del último título de Liga obtenido por la institución de barrio General Bustos en 2008/2009. Es un jugador de la casa y fue recibido como una estrella en las cuentas de Atenas en redes sociales.
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Además de Atenas, Barovero jugó para Libertad de Sunchales y Peñarol de Mar del Plata en la máxima categoría del básquet argentino, y tuvo un importante recorrido en el TNA y Liga Argentina, pasando por Ciclista Juninense, San Isidro (San Francisco), 9 de Julio (Río Tercero), Unión de Santa Fe y Libertad, equipo con el que logró el título, ascenso a la Liga Nacional, campeonato del Súper 4, clasificación a la Liga Sudamericana y el MVP de la Liga Argentina.
Se suma al fichaje de los extranjeros Keith Appling (base) y Josh Powell (interno), con lo que se produce una fuerte renovación del plantel para afrontar la Liga de las Américas y la Liga Nacional, donde Atenas viene de 4 derrotas en fila.
El goleador vive uno de los momentos más importantes de su carrera profesional. Con Peñarol, equipo del que se desvinculó la semana pasada, jugó cinco partidos en la actual temporada 2018/19, con una media de 16.4 puntos, 2.6 rebotes, 1.8 asistencias y 11 puntos de valoración en 26.9 minutos. También fue muy alta su eficacia, con un 56.2% en triples (9/16), 47.6 % en dobles (20/42) y 78.9% en libres (15/19). Sus mejores juegos fueron ante Quimsa e Hispano, con 28 y 24 puntos respectivamente.
Se trata de un jugador con muchos recursos en ofensiva, sobre todo en el uno contra uno a partir de su capacidad atlética y un dribbling muy trabajado, que le permite atacar por izquierda o derecha a su marcador o incluso posicionarse para el tiro de 3. Agrega, que es un buen asistidor, sobre todo al espacio libre que generan las ayudas defensivas; y con el correr de los años, sin ser un tirador natural, ha perfeccionado su lanzamiento de 3 puntos. En el arranque de la Liga, en Peñarol, ha convertido 9 de 16 intentos desde el perímetro exterior, con una media de 1,8 conversiones por partido. También es un jugador con buena lectura del juego, y que puede correr los contragolpes o jugar con eficacia en las posesiones largas.
El punto más limitado es su defensa. Si bien ha evolucionado también en esta faceta del juego, es donde suele dar algunas ventajas, en particular en la marcación personal, dado que trabaja correctamente las defensas zonales o con ajuste y la ocupación de los espacios defensivos.
El Griego llega a 2019 con un desbalance ofensivo / defensivo, ya que anota 79 puntos por partido, pero recibe 89, con un alto porcentaje de anotación en dobles (58,8%), pero muy bajo en triples (28%, 30 de 107 lanzamientos). En ese sentido, Barovero aporta opciones eficaces para ambos rubros de ataque y adiciona una elevada eficacia en tiros libres, con lo que transforma en puntos las muchas faltas personales que recibe por juego (3).
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