El gobierno de la Provincia de Buenos Aires denunció ante la Justicia un supuesto complot orquestado por 24 oficiales, algunos de alto rango, que habrían trabajado para el excomisario Maximiliano Bondarenko, recientemente designado candidato a diputado provincial por La Libertad Avanza (LLA) en la tercera sección electoral. Los policías fueron separados de su cargo. Según el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, los efectivos estarían involucrados en un plan para desestabilizar la conducción de la fuerza y favorecer la campaña política de Bondarenko, utilizando recursos estatales.

La investigación comenzó tras una denuncia anónima recibida por la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, poco después de que se confirmara la candidatura de Bondarenko. Este excomisario, de la promoción 94, tuvo una ascendente carrera policial con seis ascensos en ocho años, pero abandonó la fuerza en abril de 2025 para dedicarse a la política. Antes de sumarse a LLA, militó en Cambiemos y con el radical Facundo Manes.
Según Alonso, los 24 oficiales operaban desde la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, recolectando información, contactando intendentes y coordinándose con el Ministerio de Seguridad Nacional, liderado por Patricia Bullrich. Los allanamientos realizados por Asuntos Internos confirmaron que se usaban oficinas y computadoras estatales para actividades relacionadas con la campaña de Bondarenko, centrada en la inseguridad. Entre los hallazgos, se encontraron documentos con el logo de LLA y mensajes en un grupo de WhatsApp llamado “Equipo Rocket”, donde se coordinaban tareas y se mencionaban reuniones entre Bondarenko y Bullrich.
Uno de los mensajes revelados indica: “Hoy Maximiliano Bondarenko está yendo al Ministerio de Seguridad de Nación a ver a Patricia Bullrich por el proyecto de seguridad para la provincia. Encarezco a todos que avancen con sus trabajos”. Otro mensaje asignaba roles específicos: “Hay que asignar un tema a Eduardo Borja para su desarrollo o en su defecto incorporarlo a un grupo formado, misma situación Ezequiel y Pedro. Gallito compartiles el plan”.
Alonso denunció que el grupo planeaba un “golpe institucional” para desplazar a la actual conducción policial y que incluso habrían ofrecido financiar la campaña de Bondarenko, lo que podría configurar un caso de corrupción. La investigación ya está en manos de la justicia provincial.
El escándalo desató una fuerte controversia. Patricia Bullrich, tras reunirse con Bondarenko, defendió a los oficiales desplazados y exigió su reincorporación, argumentando que mantenían un vínculo afectivo con el excomisario. “Kicillof odia a la policía y está del lado de los delincuentes”, disparó la ministra, eludiendo responder sobre el material encontrado. Desde el gobierno bonaerense, en cambio, rechazaron estas acusaciones y aseguraron que los oficiales utilizaban recursos públicos para atacar la gestión provincial.
El gobernador Axel Kicillof fue cauto al referirse al tema durante un acto en Marcos Paz: “Es una cuestión delicada. Hay una investigación en curso en Asuntos Internos y en la justicia. Hay normas y leyes que deben respetarse”. Alonso, por su parte, enfatizó que la normativa policial prohíbe a los efectivos participar en actividades políticas partidarias sin autorización.
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