El ministerio de Agricultura de Brasil informó que comenzó a regir oficialmente el cupo de importación de 750.000 toneladas de trigo libre de aranceles proveniente de Estados Unidos. La medida había sido acordada entre ambos países en marzo de este año.
No sé trata de una decisión menor, en función de que Brasil importa unas siete millones de toneladas de trigo por año, de las cuales un 85% provienen de nuestro país.
En mayo de este año las autoridades de la Asociación Brasileña de Trigo (Abitrigo) habían confirmado que en 2020 importarían unas 5,5 millones de toneladas de trigo de la Argentina, si Mauricio Macri resultaba reelecto.
El cupo de 750.000 toneladas sin aranceles que acordó Brasil con Estados Unidos representa un 6% del consumo de trigo brasileño. Cabe mencionar que el cereal proveniente de países extra-Mercosur debe abonar un 10% de arancel.
En los primeros nueves meses de este año, según datos publicados en valorsoja.com, Brasil importó 4,88 millones de toneladas de trigo: el mayor vendedor fue la Argentina (85%), seguido por Paraguay (6%), Uruguay, Canadá, Rusia y Francia (5%).
A su vez, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene previsto solicitarle a su par estadounidense, Donald Trump, la ampliación del cupo de importación del cereal para cortar la dependencia de la Argentina.
La medida, se interpreta como una presión al nuevo gobierno argentino, respecto al rol que Brasil aspira a tener en el Cono Sur, a su nueva política exterior más cercana a Estados Unidos, y a la apertura comercial que promueve para la región.