El ataque con bombas incendiarias realizado en la noche del lunes contra el diario Clarín, en su sede del barrio de Barracas, en la ciudad de Buenos Aires, es un hecho grave y un ataque contra el derecho de libertad de expresión.
No se trató de un episodio aíslado o fuera de contexto, ya que fueron filmadas al menos nueve personas en la acción, todas encapuchadas para no ser identificadas. Es decir, existió un propósito de atacar el diario.
VER Libertad de expresión: Atacaron la sede del diario Clarín con bombas Molotov.
Como se sabe, los medios de comunicación y los periodistas cumplen el rol de informar y con su función garantizan el ejercicio de la libertad de expresión, derecho básico para la existencia del sistema democrático. En ese sentido, es fundamental que no quede impune lo ocurrido.
El artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos señala lo siguiente:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar: a. el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.
La gravedad de lo ocurrido obliga a que la Justicia Federal y el gobierno nacional arbitren todas las acciones disponibles para investigar y esclarecer lo sucedido, que es un acto de intolerancia e intimidación contra el trabajo de la prensa.
También, los distintos níveles de Estado, deben extremar los recursos para garantizar la tarea de medios y trabajadores de prensa en todo el país.
VER: El antecedente del ataque al diario Río Negro, en marzo de 2021.
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