Este jueves hay una doble inauguración, por un lado la Agencia Córdoba Cultura abre las puertas de una nueva sala de exposiciones, y por otro, queda oficialmente disponible al público la muestra Opera Omnia: Reflejos del Cielo sobre la tierra, del artista renacentista italiano Raffaello Sanzio.
Se trata de una muestra itinerante, que ya ha estado en Moscú, Lyon y Buenos Aires, presenta 19 réplicas de alta calidad a escala real y retroiluminadas. Se realiza con motivo de los 500 años de la muerte de Raffaello y tiene la curaduría de Antonio Paolucci, historiador del arte y especialista en el Renacimiento italiano.
El proyecto Opera Omnia, del cual forma parte esta muestra, nació de la conciencia de que el patrimonio artístico de Leonardo, Rafael, Caravaggio y otros maestros de la pintura italiana está disperso por el mundo en diversos museos, iglesias y colecciones privadas y esto hace imposible realizar grandes exposiciones monográficas. Además, no todos los lugares donde se conservan las obras son de fácil acceso y a menudo se hace complicado su traslado, tanto por los elevados costos de los seguros como por impedimentos físicos. En ese contexto, Opera Omnia es un intento por acercar la obra de artistas clásicos a la comunidad.
La exposición es idea y producción corre por cuenta de Rai.com, promovida por el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y organizada por el Instituto Italiano di Cultura Córdoba, en colaboración con el Consulado de Italia en Córdoba, la Agencia Córdoba Cultura y la Provincia de Córdoba.
Raffaello Sanzio
La trayectoria de Rafael Sanzio (también conocido como Rafael de Urbino o simplemente Raffaello) es una de las más brillantes de entre los artistas del Renacimiento: no solo su nombre ha alcanzado tanta fama como la de otros grandes maestros, sino que la logró en poco más de veinte años de carrera. Su prematura muerte a los 37 (el mismo día de su cumpleaños) privó al Renacimiento del que habría podido ser el mayor pintor de todos los tiempos; un genio que, a pesar de su juventud, logró sentar escuela de un modo que otros grandes artistas no lograron y avanzarse a los movimientos artísticos sucesivos.
Considerado por muchos de sus contemporáneos como un niño prodigio, su extraordinaria capacidad de asimilación unida a su propia creatividad se vieron reforzadas por su personalidad: Rafael es recordado como un hombre noble y amable, amado por sus discípulos y mecenas, lo que le diferencia de otros artistas de perfil más individualista como Miguel Ángel. Es por ello que el genio de Urbino encarna como ningún otro el ideal del humanismo renacentista.
Los papas Julio II y León X confiaron a Rafael grandes responsabilidades en la decoración de las estancias vaticanas y la Basílica de San Pedro. Por su clasicismo equilibrado y sereno basado en la perfección de la luz, la armonía en la composición y el dominio de la perspectiva, la obra de Rafael Sanzio constituye, junto con la de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarrotti, una de las más excelsas realizaciones de los ideales estéticos del Renacimiento.
PARA AGENDAR
Inauguración oficial: Jueves 17 de febrero, a las 19 horas, en el edificio ex Legislatura de la Provincia de Córdoba, Rivera Indarte 26.
De lunes a viernes, de 10 a 19 con entrada libre y gratuita, hasta fines de marzo.
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