Hugo Moyano recibió este martes, en la sede de la Federación de Camioneros, en Constitución, al presidente electo, Alberto Fernández. El encuentro se extendió por alrededor de tres horas. Alberto intenta convencer al sector combativo del sindicalismo de la necesidad de confluir en un pacto social que modere las presiones salariales e inflacionarias, y trabaje para sentra bases de un acuerdo productivo más amplio hacía el futuro.
Puede parecer una reunión a contramano de los pareceres de la clase media y de los sectores que votaron a Cambiemos, pero sin duda, Moyano es una de las referencias del sindicalismo opositor a Mauricio Macri y uno de los peronistas que fue dejado de lado por Cristina Fernández de Kirchner durante su segundo mandato. Quizá fue ese el comienzo de un lento, pero persistente, drenaje de dirigentes del PJ hacía otros rumbos que terminaron debilitando al gobierno de la ahora vicepresidenta. Pero, sobre todo, le impidieron conformar un bloque de poder homogéneo para que Daniel Scioli pudiera derrotar a Macri.
Fernández, parece que no quiere repetir aquella historia, y fue a dialogar con el jefe de este sector sindical, que resultó el principal opositor al actual presidente luego que rompiera relaciones con él, en 2016. Moyano, junto con el bancario Sergio Palazzo, y el mecánico Ricardo Pignanelli, tienen suficiente poder de fuego para quitarle sustentabilidad a un gobierno de cualquier signo. Tanto por cantidad de afiliados, como por peso político. A ello, se le agrega, que, hasta ahora, Alberto había dado señales al sector dialoguista del sindicalismo, que encabeza el titular del gremio de Sanidad, Héctor Daer, pero no a los combativos.
Cabe recordar, que Cristina y Moyano se distanciaron por el impuesto a las ganancias que debían abonar los trabajadores de altos ingresos, entre ellos, camioneros; y la decisión de la ex presidenta de aislarlo como jefe de la CGT.
En el encuentro de ayer, Fernández estuvo acompañado por Santiago Cafiero, quien será el próximo Jefe de Gabinete. Mientras que con el camionero, estuvieron su hijo Facundo, Omar Plaini (Canillitas) y Marcelo Peratta (Farmaceúticos).
La frase que encendió las luces amarillas en el bunker de San Telmo donde trabaja Alberto, fue dicha por Moyano hace unos días: “Cuando el laburante necesite algo, nosotros lo vamos a pedir. Si a alguno no le gusta, lo lamento, pero es mi función y responsabilidad. El laburante no me puso en el gremio para que le caiga simpático a alguno”.
Se agrega que Camioneros reclama un bono de fin de año para sus afiliados y advirtió que podría convocar a un paro de 24 o 48 horas sino obtiene respuesta.
Hay otro punto y es el de los funcionarios cercanos a los gremios que pueden llegar al gabinete. Moyano y los suyos impulsan para el Ministerio de Transporte a Guillermo López del Punta, un abogado al que Moyano y otros gremialistas del rubro conocen desde 2000, cuando era un funcionario de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte. También habría habido pedidos sobre el manejo de los recursos para las obras sociales y las deudas con los prestadores de salud sindicales con que finaliza el actual gobierno, entre otros temas.
Si bien no trascendieron demasiados detalles del encuentro, “se habló del trabajo registrado, de la importancia de recuperar el mercado interno, de que vuelva a haber Ministerio de Trabajo”, enumeró el sindicalista Peratta a la salida de la reunión. Y agregó: “Desde nuestro sector hubo respaldo al bono de fin de año que pidió Camioneros y que piden otros compañeros”.
Tras el encuentro, Fernández se retiró sin hacer declaraciones a la prensa para dirigirse hacia el Congreso donde participó de la primera reunión de los diputados del flamante bloque Frente de Todos.
