El presidente Alberto Fernández pidió ayer desde Perú que los funcionarios del gobierno que se presentaron como precandidatos para las PASO del 12 de septiembre “dejen sus cargos” para afrontar la campaña, una postura a la que defendió como “regla ética”.
Sin embargo, el mensaje tenía cargo, nombre y apellido: El ministro de Defensa, Agustín Rossi. El santafesino inmediatamente presentó la renuncia a su cargo y pidió que el gobernador santafesino Omar Perotti, que va como candidato a senador suplente en una de las listas santafesinas, también renuncie por aplicación de la misma regla.
Ayer, en una entrevista que publicó el diario La Capital de Rosario, ante la pregunta de si iba a abandonar el Ministerio de Defensa para hacer campaña, Rossi había dicho: “En principio voy a seguir trabajando como ministro. Ayer (por el lunes) hicimos un acto en Rosario, presentamos la campaña socio-sanitaria fluvial que llevamos adelante. Además, me lo preguntan a mí y no se lo preguntan al gobernador si va a tomar licencia, ni tampoco a los diputados y senadores con mandato”.
La decisión presidencial resultó llamativa y aparece como un pase de facturas interno por la posición Rossi de ir a las PASO pese al acuerdo de Cristina Fernández de Kirchner con Perotti para que María de los Ángeles Sacnun intente alcanzar la reelección en las listas del mandatario santafesino. La boleta del titular del Ejecutivo lleva también a dirigentes de La Cámpora.
Semejante nivel de tensión sorprende, porque si bien Santa Fe es el único distrito donde el Frente de Todos iba a afrontar una PASO entre “pesos pesados” del peronismo, Rossi es un dirigente que ha estado siempre junto a Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Algo de ello, dijo anoche en el canal de noticia TN el ahora ex ministro: “Voy a seguir siendo cristinista en la provincia de Santa Fe porque cuando haya que defenderla a Cristina el único que va a estar, seré yo. ¿O alguien cree que Perotti la va a defender?”, preguntó, con énfasis.
Con la campaña para las PASO 2021 en marcha, Fernández pidió ayer que “todos los funcionarios que son candidatos, deben dejar sus cargos” y señaló que se trata de “una regla ética que quiero preservar”. “Es una perdida muy grande”, se explayó el primer mandatario sobre la salida de Daniel Arroyo (Desarrollo Social) y Rossi (Defensa). Sin embargo, ambas salidas son diferentes.
El Presidente ya decidió que sea el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, quien reemplace a Arroyo en el Ministerio de Desarrollo Social.
Cabe acotar que Arroyo pidió dejar su cargo y participar de la lista de diputados nacionales por Buenos Aires, donde finalmente ocupará el puesto número 12. En cambio, Rossi encabeza una de las listas del PJ como candidato a senador junto a la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, pero no había manifestado su intención de abandonar Defensa. Anoche no había trascendido quién reemplazaría a Rossi.
Además, Fernández exhortó a los aspirantes a cargos legislativos del Frente de Todos a expresar en campaña la “voluntad de encarar el futuro con mucho vigor y fuerza”, a la vez que destacó que fue “muy importante” la forma en la que la alianza gobernante pudo “acordar los cierres de listas”.
El mandatario advirtió, además, que “algunos quieren inyectar en la cabeza de la gente que Argentina es un país invivible”, cuando lo que resulta “invivible”, dijo, es “leer los medios o escuchar muchas veces las cosas que se dicen” en esos espacios.
Sobre ese punto, Fernández repudió “cómo se tergiversa y cómo se genera desaliento en la gente”. “Eso es lo que a uno le arruina la vida, porque la Argentina la pelea todos los días”, subrayó.
“El debate de la postpandemia es el que proponía Cristina el día de la presentación de las listas y hay dos modelos de país para esa salida: los que nos enfrentan en las PASO gobernaron el país hace solo dos años. La deuda que tenemos como país la tomaron esos que gobernaron hace dos años”, recordó el mandatario y agregó: “Tenemos la tranquilidad de que hicimos todo para que a nadie le falta atención sanitaria y lo que nos enfrentan se jactaban de no abrir hospitales”.
Rossi expresó anoche en “A dos voces”, por el canal TN, que “a partir de este momento, voy a tener absoluta libertad”. También ratificó su candidatura a senador nacional por Santa Fe, donde enfrentará en las PASO a los postulantes del gobernador Omar Perotti.
Pese al anuncio de su salida del Gabinete, Rossi dijo que no está “para nada caliente, sino con mucha serenidad de las decisiones”.
Con duras críticas a Perotti, también sostuvo que espera que “otros funcionarios también renuncien”, como el propio mandatario provincial, que es candidato a senador suplente.
Manifestó además que “quiero agradecerle al enorme equipo que me acompañó todo este tiempo en el Ministerio de Defensa y espero que el que venga sepa hacer buen uso de ese equipo”.
“Cuando uno hace política tiene que saber que las decisiones no son inocuas. El Presidente fijó una regla (que los funcionarios que sean candidatos, deben dejar sus cargos) y a mí, me parece que está en todo su derecho para llevarla adelante”, dijo el saliente ministro de Defensa.
Luego, Rossi apuntó contra su adversario en las PASO: “El camino no es el que marca el gobernador Perotti”.
Se diferenció del mandatario santafesino, al asegurar que “hay que construir en el Senado una representación que defienda a Santa Fe y su singularidad, pero integrada al proyecto nacional que encabezan el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner” y puntualizo que “el gobernador Omar Perotti está tentado por el modelo cordobés que yo no comparto. No creo que haya sido casualidad el ‘Hacemos Santa Fe’”.
Cabe acotar que Hacemos por Córdoba es la alianza que sostiene el gobernador cordobés, Juan Schiaretti. El mandatario cordobés ha desarrollado un peronismo provincial que participa marginalmente de la institucionalidad del PJ nacional y construye estrategias electorales propias, al punto que no apoyó la candidatura a presidente de Alberto Fernández.
En el fondo de esta decisión cordobesa, con la que tiene cercanía Perotti, se encuentra la diferencia con el proyecto económico populista de centro-izquierda que encabeza el frente peronista en el gobierno nacional. Como se sabe, el mandatario cordobés es un impulsor de políticas neoliberales.
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