Emanuel Ginóbili jugó su primera final de Euroliga a los 24 años, un año antes de su arribo a los San Antonio Spurs de la NBA. Manu fue figura y MVP de aquellas finales de 2001 donde el Kinder Bologna se coronó campeón por segunda vez en su historia. Este domingo (casi 20 años después) Leandro Bolmaro jugó su primer final continental con 20 años, cuatro años menos que la leyenda del básquet argentino y también en un rol protagónico en la derrota del Barcelona ante el Anadolu Efes por 86-81.
El cordobés fue el tercer jugador con más minutos en cancha del “Barsa” (25´18″) donde anotó 7 puntos (0-2 en triples, 3-5 en dobles y 1-1 en libres), bajó 5 rebotes y repartió 3 asistencias. Solamente Cory Higgins y Nikola Mirotic tuvieron más presencia en su equipo, y en el conjunto turco Shane Larkin, Vasilike Micic y Krunoslav Simon.
No es un mero dato estadístico, sino que demuestra la madurez del juvenil en la competencia más importante después de la NBA. Más allá de su correcta labor ofensiva, fue su intensidad en el costado defensivo lo que lo mantuvo en cancha hasta el cierre del partido. Saras Jasikevicius decidió utilizarlo por el veterano de mil batallas, Nick Calathes, quien sufrió una torcedura de tobillo en las semifinales y solo disputó 17 minutos.
Para darse una idea del progreso del cordobés, hasta hace unos meses promediaba menos de 10 minutos por encuentro y estaba en lo profundo del banco de suplentes azulgrana. En este Final Four de la Euroliga llegó a las 25,5 minutos en cancha, cerrando el juego de semifinales ante el Olimpia Milano (84-82) y en esta final ante el Anadolu Efes.
“Es una lástima haber perdido, pero es mérito nuestro quedar segundos. Hay que levantar la cabeza y no decaer”, fueron las palabras de Bolmaro luego de obtener un subcampeonato y jugar su primera final con el club catalán.
Más allá del rendimiento del argentino, la figura del juego y MVP de la final fue el base serbio Vaslike Micic, autor de 25 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes. Mientras que Shane Larkin lo acompañó con 21 unidades (12/12 en libres), 3 asistencias y 2 rebotes que sirvieron para doblegar al Barcelona y ser el primer equipo turco en ganar la Euroliga en toda la historia.
LA SINTESIS
Los de Jasikevicius, que llegaban en busca del título que hace 11 años no consigue, comenzaron el encuentro con paso firme y tras un gran arranque, se vieron arrollados por el equipo de Ataman en el segundo cuarto, que se marchó al descanso 36-39 después del apagón ofensivo de los blaugranas. Mirotic no fue determinante y se quedó sin anotar antes del descanso. Calathes, que llegaba entre algodones después de su lesión en las semifinales ante el Milano, tampoco estuvo acertado en la primera parte en la que Davies y Higgins fueron los que sostuvieron al equipo.
Tras el descanso, Jasikevicius insistió en que había que mejorar la eficacia en ataque y Higgins fue el que se erigió como el héroe de los suyos con cuatro triples en el tercer cuarto. No obstante, el estadounidense se encontró muy solo y el Efes tampoco bajó el ritmo, con Micic cada vez más suelto. Fue en el último cuarto cuando llegó la reacción y el Barcelona logró el empate 69-69 a cinco minutos del final con un parcial de 11-4.
Pero entonces, Micic, el MVP de la Euroliga, demostró porque le han entregado ese galardón y junto a Larkin, comandó el arreón final de los suyos. Los de Ataman levantan el título que se les escapó hace dos años ante el CSKA y se consagran como el mejor equipo de Europa.
EL PARTIDO DE BOLMARO
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