La Municipalidad de Córdoba puso en marcha cinco centros de contención para 600 personas que en la capital provincial viven en situación de calle. La iniciativa se denomina Programa de Centros de Cuidados Comunitarios.
El objetivo comunal es el de garantizar techo, alimentación, atención médica, recreación y contención para este grupo poblacional durante la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional para prevenir el contagio de coronavirus.
Los cinco centros funcionan en las siguientes dependencias municipales: el polideportivo General Bustos, el polideportivo municipal, el polideportivo General Paz, el polideportivo Carlos Cerutti y el polideportivo Corral de Palos.
Se trata de un problema que apenas iniciada la pandemia puso en foco el defensor del pueblo Mario Decara y que el intendente Martín Llaryora planteó a su equipo de crisis desde el inicio de la cuarentena. Aproximadamente, el 66% de ese grupo poblacional, tiene factores de riesgo que incrementan su vulnerabilidad ante el coronavirus. Desde el 20 de marzo, hasta que fueron completándose los distintos centros de contención, estas personas fueron derivadas a distintos hoteles, albergues y pensiones.
El plan de contención se diseñó en la Secretaría de Políticas Sociales que conduce Raúl La Cava y estuvo a cargo de Leonardo Lewylle, subsecretario de Políticas Sociales, y hombre de confianza del jefe comunal. Además de personal de la Municipalidad de Córdoba, participan de la implementación distintas ONGs y voluntarios.
El subsecretario de Políticas Sociales, Leonardo Lewylle.
La Cava dijo también, sobre este programa, que “todas las acciones se están coordinando con el Gobierno de la provincia. El contacto con el ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei, y con toda el área de Desarrollo Social es permanente”.
“Desde un primer momento Llaryora consideró que todos los habitantes de la ciudad tenían que tener un techo para pasar la cuarentena. Por eso, dispuso que la Secretaría de Políticas Sociales pusiera en marcha una iniciativa y le dio la responsabilidad a Lewylle en el armado. El intendente monitoreó personalmente la organización y armado de los centros”, explicó una fuente municipal a este medio.
Con la crisis sanitaria y la paralización de la actividad económica, el intendente decidió modificar su estrategia de gestión, saliendo directamente con sus funcionarios a los barrios de la ciudad para responder a la emergencia, articulando respuestas en las áreas de fumigación, desinfección, barrido y desmalezamiento. A su vez, en los otros dos temas clave de este contexto, la respuesta sanitaria frente al COVID-19 y la ayuda social frente el freno económico, pasaron a ser coordinados de modo directo con el gobierno provincial.
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