Debido a las alertas generadas por el aumento de casos de sarampión en Buenos Aires, y en una época del año de gran afluencia turística, el Ministerio de Salud de la provincia recordó “la importancia de tener completos los esquemas de vacunación y de consultar precozmente ante cualquier síntoma de la enfermedad”.
Hasta el momento, no se han confirmado casos locales. El sarampión es una enfermedad que sólo puede prevenirse a través del uso de la vacuna específica.
El sarampión es una infección muy contagiosa que se transmite por vía aérea y no tiene tratamiento específico.
Si bien puede parecer una enfermedad benévola, en ocasiones puede generar complicaciones graves, por ejemplo, en los pulmones o en el cerebro, que pueden inclusive poner en riesgo la vida de las personas.
Se presenta con fiebre alta y erupciones en la piel que comienzan en la cara y se van extendiendo. También pueden aparecer secreción nasal, conjuntivitis, y tos. Ante cualquiera de estos síntomas es importante consultar sin demora al centro de salud más cercano.
Al respecto, la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la provincia, Gabriela Barbás, afirmó que “es necesario que los equipos de salud permanezcan atentos, para considerar la posibilidad de sarampión ante estas consultas, y para notificar los casos sospechosos oportunamente”.
QUIÉNES DEBEN VACUNARSE
El Ministerio de Salud de la Nación informó las nuevas recomendaciones para residentes de Argentina que viajen a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a las zonas de la provincia de Buenos Aires con indicaciones ampliadas de vacunación, o al exterior con áreas de circulación viral.
Si se ha planificado un viaje con bebés menores de 6 meses, se indica aplazarlo, ya que en ellos la vacuna triple viral está contraindicada y es el grupo etario de mayor vulnerabilidad. Si está previsto un viaje con bebés de 6 a 11 meses, se recomienda reprogramarlo si el destino comprende áreas de circulación viral activa. En caso de no poder postergar el viaje, deben recibir una dosis de vacuna triple viral (“dosis cero”). Esta dosis no debe ser tenida en cuenta como esquema de vacunación de calendario.
En el caso de niños y niñas de 12 meses, deben recibir una dosis de vacuna triple viral (contra sarampión, rubéola y paperas) correspondiente al calendario de vacunación; a partir de los 13 meses hasta 4 años inclusive deben acreditar al menos dos dosis de vacuna triple viral.
En tanto, todas las personas mayores de 5 años deben registrar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión (monovalente, doble o triple viral) aplicada después del año de vida o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión).
Las personas embarazadas deben acreditar dos dosis de esta vacuna, aplicadas después del año de vida o confirmar la inmunización a través del estudio de laboratorio. Se desaconseja viajar a las embarazadas sin antecedentes comprobables de vacunación o sin anticuerpos contra el sarampión.
Quienes hayan nacido antes de 1965 no necesitan vacunarse; se consideran inmunizadas por la circulación natural de la enfermedad durante su infancia.
Cabe recordar que la vacunación con doble o triple viral no debe ser aplicada en quienes cursen un embarazo ni en personas inmunosuprimidas. En mujeres en edad fértil, se debe evitar el embarazo durante los tres meses subsiguientes a la inmunización.
Asimismo, se informa que la vacuna debe aplicarse por lo menos con 15 días de anticipación al viaje.
En caso de no tener las dos dosis de alguna de estas dos vacunas, o de no estar seguro, es importante acercarse a cualquiera de los casi 800 centros de vacunación de la provincia y completar el esquema.
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