El diputado nacional y titular del Partido Justicialista bonaerense Máximo Kirchner cuestionó en la noche del domingo al exmandatario Mauricio Macri porque “fue a pedir” 44 mil millones de dólares “para ganar una elección y la perdió”, y aseguró que la toma de deuda con el Fondo Monetario Internacional fue un “préstamo político y tenía que tener una resolución política”.
“El señor fue a pedir 44 mil palos para ganar una elección, que aparte la perdió. Todo el Poder Judicial a favor, el sector mediático a favor, hacían inteligencia, te escuchaban. Y perdió la elección”, expresó Máximo Kirchner en una conversación con el abogado y comunicador Tomás Rebord transmitida por YouTube.
Al referirse a Macri, el legislador insistió en que “reclamaba autocrítica pero hasta ahora no lo escuché decir nada”.
En relación al acuerdo con el FMI negociado por el exministro de Economía Martín Guzmán, el diputado planteó que al ser un “préstamo político, tenía que tener una resolución política”.
“Se dijo que se había solucionado un problema. Es verdad que la debilidad argentina hacía que el poder económico hubiera decidido avanzar, hacer un golpe de mercado, una corrida. Si entendés que esa posibilidad existe, contale a la sociedad por qué”, indicó.
En esa misma línea, mencionó “errores nuestros de no saber comunicar algunas cosas” dentro del Frente de Todos.
“Nuestro intento también es transformar algunas cosas, la política como espectáculo no es buena. Te aleja de los debates que hay que tener”, advirtió.
Y recordó que “YPF es 51% del Estado y 49% de privados”.
“Hay que articular esa convivencia. El Estado regula las tentaciones de los privados y viceversa”, señaló sobre la petrolera.
Asimismo, criticó el tratamiento que el kirchnerismo recibe de algunos sectores mediáticos que dicen que “estamos en contra del sector privado o de la propiedad privada”. “¿Están hablando en serio? Alguien que hizo una política como Procrear no puede estar en contra de la propiedad privada”, replicó.
Y añadió: “La mayor cantidad de Pymes creadas fue entre 2003 y 2015”.
“Quizás los sectores del poder económico se refieren a la propiedad privada como quedarse todo ellos, no a la propiedad del común de la gente”, planteó y en referencia a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se preguntó: “¿Cuál es la política habitacional de la ciudad de Buenos Aires? Ahí hay que dar la discusión”.
Por otro lado, aseguró que “hay una exigencia muchas veces desde los poderes que los militantes tienen que ser perfectos, y las personas somos imperfectas. Se le quiere instalar eso a la sociedad y eso genera mucha frustración respecto de sus dirigentes, porque empieza a deshumanizarlos”.
Además, se refirió a la situación actual de La Cámpora, en la que se está produciendo un “trasvasamiento en la organización que se va dando naturalmente”, pasando “en muchos casos” a jóvenes que “empezaron su militancia en la organización, no como nosotros que venimos de experiencias previas”, contó.
En ese sentido, remarcó que “los pibes y pibas se bancan militar en una organización híper estigmatizada, con alegría y orgullo. Les toca, como en Bahía Blanca, que ponen una bomba en la unidad básica y nadie dice nada, los medios que no dicen nada o dan a entender que es casi merecido”, recordó.
Además, advirtió que los nuevos militantes “tienen que hacerse cargo de esas cosas, tienen que interpretar las demandas de sus generaciones”.
“La recuperación de YPF, Aerolíneas Argentinas, Anses, es una reivindicación histórica de quienes fuimos jóvenes hace un tiempo. Cuestiones que estas generaciones deberan calibrar y entender que nadie les va a regalar nada”, alertó.
Y agregó: “En un mundo que tiende a concentrar el ingreso y cada vez las herramientas ciudadanas necesitan mayor participación para tratar de establecer un límite a las tentaciones que tiene el poder económico. Hoy están sin límite, pueden manejar una Corte suprema, están cebados, no termina bien”.
En otro orden, consultado por la definición del último torneo de la AFA, Máximo Kirchner transmitió su alegría por el triunfo de Racing y elogió la gestión de Román Riquelme en Boca. “Me gustó que le haya ido bien después de todo lo que lo maltrató la prensa. Se le plantó a Macri y a todos. Como hizo (Carlos) Bianchi en su momento. Riquelme cree en los clubes como sociedades civiles, no como sociedades anónimas. El trabajo de lo identitario es fundamental para cualquier proceso, político, deportivo, de cualquier índole”, agregó.
> Con información de TÉLAM.
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