El ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y la titular del CONICET, Ana Franchi, inauguraron este jueves un nuevo edificio dedicado a la investigación científica tecnológica. Se trata del Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba (INFIQC) y el Centro de Investigaciones en Química Biológica de Córdoba (CIQUIBIC), dependientes del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La obra cuenta con un total de 4.080 m2 y alojará 305 profesionales. El MINCyT financió la obra por un valor de más de 300 millones de pesos.
También participaron del acto, la Vicerrectora de la UNC, Mariela Marchisio; la Directora del CCT Córdoba, María Angélica Perillo; y el Ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba, Pablo De Chiara.
Durante el acto, Filmus recordó que “vengo de visitar la Academia Nacional de Ciencias, una institución de más de 150 años, y recordé que al comienzo de mi gestión en el Ministerio me tocó inaugurar el Congreso Internacional de Astronomía, en el que se celebraba el 150° Aniversario del Observatorio Astronómico de Córdoba. Aproveché la ocasión para reflexionar en torno de la discusión que se daba entonces alrededor de la necesidad o no de la inversión pública en materia de ciencia y tecnología. Y en ese momento, el debate entre Sarmiento y Avellaneda tenía similitudes con el debate que vivimos hoy: Están quienes creen que hay que importar los desarrollos científicos de otros países y volcar los recursos en otras cosas, y estamos los que pensamos que la inversión pública en ciencia y la tecnología debe ser política de Estado porque son centrales para el desarrollo argentino. Afortunadamente, prevaleció la mirada de Sarmiento sobre la importancia de invertir en ciencia y tecnología para modernizar el país”.
Sostuvo también que “si defendemos la ciencia es porque defendemos un modelo de país donde las capacidades y los conocimientos de nuestras y nuestros científicos puedan ser transferidos para cambiar la matriz productiva y potenciar la exportaciones con valor agregado”.
Agregó en ese sentido, que “lo que está claro es que sin ciencia y tecnología no se van a resolver los problemas que tenemos en el país; todos los países que tuvieron más desarrollo, más crecimiento y una distribución de la riqueza más equitativa están basados en sus universidades y sus centros de investigación. Los desarrollos científico-tecnológicos llevan tiempo y su impacto se ve en el mediano y largo plazo, por eso es fundamental que entendamos que la ciencia y la tecnología deben ser una política de Estado: para que cuando asuma un nuevo gobierno no haya que empezar siempre de cero. Este edificio que inauguramos es un ejemplo de esa discontinuidad, por eso su construcción se demoró 9 años”.
Por último, destacó que “las iniciativas que impulsamos desde el Ministerio en este último tiempo como la ley de financiamiento de la ciencia y la tecnología y el Plan Nacional de Ciencia 2030, entre otras, las enviamos como proyectos de ley al Congreso donde fueron y están siendo debatidas y aprobadas por unanimidad porque creemos que debemos madurar como sociedad y tener un horizonte cierto para el desarrollo de ciencia y la tecnología que no dependa de los calendarios electorales ni de los gobiernos de turno”.
Por su parte, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, señaló la importancia de la obra y felicitó a las personas involucradas en la inauguración del edificio: “Todos y todas hicieron esto posible, por supuesto que hay una inversión; pero atrás hay mucha energía puesta en un edificio nuevo de 4.000 metros cuadrados. Se trata de la mayor inversión de ciencia y tecnología en la provincia de Córdoba, de casi 10 millones de dólares. Esto es muy importante, sobre todo para la gente joven, para demostrarles que tienen un futuro haciendo ciencia en el país. Vamos por más, más equipos, más infraestructura y una ciencia que esté al servicio de la sociedad y contribuya en el desarrollo de un país más soberano, federal e inclusivo”.
Cabe recordar que la obra del edificio comenzó en el año 2014 con una duración de 9 años, realizada en cuatro etapas. Cuenta con un subsuelo, planta baja y 3 pisos, donde se albergarán 46 laboratorios, 57 oficinas, 3 grandes aulas, 2 comedores, 3 salas de reuniones, sala de equipos pesados, sala de equipos, difractrómetro, cabinas de gases especiales. Allí trabajarán 305 recursos humanos, entre ellos, investigadores, becarios, personal de apoyo y pasantes.
El CIQUIBIC está dedicado a la investigación básica orientada al estudio de aspectos bioquímicos, celulares y moleculares y biofísicos en el área de las Ciencias Biológicas. La misión del Centro es contribuir al conocimiento y avance científico a través de la investigación, de la formación y perfeccionamiento de investigadores y técnicos y de la docencia universitaria de grado y posgrado, orientados en cinco grandes áreas: química biológica, química biológica patológica, biología celular, neurobiología, biología vegetal, microbiología, biotecnología y biofísica. La consolidación de estas áreas ha redundado en la formación de jóvenes profesionales a través del rol activo de los miembros del Centro en la enseñanza de grado y posgrado de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC, al desempañarse como docentes del Departamento de Química Biológica.
Por su parte, el INFIQC está fuertemente ligado a la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ-UNC) y realiza actividades de docencia, investigación, administración, extensión, vinculación e innovación tecnológica. Tiene como propósito la búsqueda, el desarrollo y la difusión del conocimiento científico-tecnológico de la fisicoquímica en un contexto en el que convergen la química, la física y la biología. Su objetivo principal es desarrollar y consolidar grupos de investigación científica y tecnológica en el campo de la Fisicoquímica en las siguientes áreas: medio ambiente y energía; síntesis, reactividad y estructura; superficies, interfaces y (nano)materiales, y (bio)reconocimiento molecular y sensores.
