Quiero aprovechar esta oportunidad para enviarles un afectuoso saludo en vísperas de las fiestas, donde seguramente muchos de ustedes tendrán el reencuentro deseado con sus seres queridos.
El presente año fue sin lugar a dudas un año impensado por varios motivos. En primer lugar, por la crisis sanitaria que aún nos azota y su rebote económico que ha agudizado la situación de millones de personas de nuestra querida Argentina.
Pero también ha sido sorprendente por la manera en que nuestra institución ha enfrentado esta adversidad que se presentó. Seguramente no logramos todo lo que quisimos, pero en muchos aspectos hemos hecho frente y no nos detuvimos en nuestro accionar sindical; desde la preservación de las fuentes de trabajo, las inversiones edilicias que disfrutaremos prontamente, la ayuda solidaria encabezadas por todos ustedes, a los cientos de personas, niños y adultos que se pudieron capacitar gracias a las herramientas con las que ya contábamos, la misma que también permitió no interrumpir el trabajo y funcionamiento de todas y cada una cada secretaria.
Sin lugar a dudas, a pesar del dolor por las pérdidas que aún nos golpean, hay mucho por rescatar de este año, cambios que tuvimos todos de manera personal para volver a entender, por si nos habíamos olvidado, el verdadero sentido y lo importante en esta vida.
Espero que el próximo año sea significativamente mejor que el que está terminando. Para salir adelante es necesario que estemos unidos y trabajando en equipo por el bien común.
Hay una frase que he leído que dice… “El que sueña solo, solo sueña. Pero el que sueña con otros hace la historia”. Soñemos juntos, hagamos la historia y llevemos nuestras banderas a lo más alto.
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