Néstor Colmenares será el séptimo ala-pivote extranjero que vestirá la camiseta de Instituto desde su vuelta a la Liga Nacional en 2015 y el primer jugador venezolano en la historia albirroja. “La Bestia” llega con un currículum de lujo para convertirse en uno de los mejores.
Con la ausencia de Sam Clancy (no se descarta que vuelva el año que viene) y la incorporación de dos internos nacionales como Ignacio Alessio y Gonzalo Torres, la dirigencia apostó por un “cuatro” goleador para encarar el primer torneo corto de la temporada 2020/2021.
La última vez que “La Gloria” se reforzó con un ala-pivote “picante” fue bajo las ordenes de Facundo Muller en la campaña 2017/2018, cuando contrató a Dennis Horner luego de cortar a dos jugadores en el mismo puesto: Lenjo Kilo (jugó sólo el Súper 20) y Kevin Langorfd que no continuó luego de la final perdida contra San Martín en el Súper20.
Horner fue uno de los más destacados de aquel plantel que forzó un quinto juego al campeón San Lorenzo en semifinales de Liga Nacional y que luego perdería en Boedo el partido decisivo. El ex NBA promedió en la fase regular 8.6 puntos, 4.6 rebotes, 1 asistencia en 19 minutos y jugó un total de 42 partidos.
Esa fue también la última campaña con ala-pivotes extranjeros. En la temporada siguiente (2018/2019) los elegidos fueron: Facundo Piñero, Pablo Espinoza y Enzo Rupcic. En la campaña 2019/2020 Piñero decidió irse a San Lorenzo y la dirigencia apostó por Nicolás Romano en su reemplazo.
Ahora bien, para encontrar al primer ala-pivote extranjero hay que remontarse a la temporada 2015/2016, cuando la dirigencia albirroja contrató a Jaz Cowan (2.03 metros) con Maximiliano Seigorman como DT.
Jaz Cowan encarando a Leo Gutierrez. Foto: LNB.
Cowan jugó 55 partidos oficiales y fue el interno más goleador: 16.1 puntos (58% en dobles y 31% en triples), 7.7 rebotes y 0.9 asistencias en 30 minutos por encuentro. Ese año el equipo se salvó de jugar la serie por la permanencia, luego del ascenso en 2014/2015.
En la segunda temporada de Instituto en la Liga Nacional, llegaron dos ala-pivotes con la pretensión de clasificar a los playoffs. Primero fue el turno de John De Groat (alternaba como alero) que disputó 54 partidos con una media de 15.4 puntos, 4.3 rebotes y 0.8 asistencias en 30 minutos.
Llegando a la etapa decisiva de la fase regular, “La Gloria” trajo al experimentado Darren Phillip y terminó 5° en la conferencia Norte. El británico tuvo un paso sin pena ni gloria, y el equipo cayó en la primera ronda ante Olímpico 3 a 1. Phillip disputó 19 partidos con promedios de 9.5 puntos, 4.2 rebotes y 1.2 asistencias en 19 minutos por noche.
Darren Phillip corre hacia el aro. Instituto quedó eliminado en los playoffs de la Liga Nacional. Foto: Diego Roscop.
Entonces desde su llegada a primera, los 6 “cuatros” foráneos que vistieron la camiseta albirroja fueron Jaz Cowan, John De Groat, Darren Phillip, Lenjo Kilo, Kevin Langford y Dennis Horner. Quizás este último fue el que mejor se adaptó a las necesidades de un equipo armado para ser campeón.
Esta vez, el venezolano Colmenares llega como el refuerzo más importante del equipo de Sebastián Ginóbili y también como la carta ganadora a la hora de enfrentarse contra los “pesos pesados” de la Liga Nacional. En una preparación a contrarreloj, el plus de ser latinoamericano y además contar con experiencia internacional, posiblemente le permitirán adaptarse lo más rápido posible.
La suerte está echada y “La Gloria” viaja a Buenos Aires con la ilusión intacta. Pasan los años, pasan los extranjeros pero Instituto se mantiene entre los mejores de la máxima categoría del básquet argentino.
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