El consultor político Gustavo Córdoba le dijo a ENREDACCIÓN que se manifiesta un fuerte voto ideológico en favor del gobierno nacional. “Cuando se consulta sobre la velocidad del gobierno en resolver los problemas del país, el 79,6% cree que lo hace lento o muy lento; y al preguntar sobre su situación económica en los casi dos años de gobierno de Macri, el 68,7% responde que no está mejor que antes. Si a este contexto lo contrastamos con el 45,5% de apoyo electoral a los candidatos del gobierno, estamos en presencia de un voto ideológico”.
Ver Una encuesta muestra que crecieron las chances electorales del presidente Macri.
Agrega que “la agenda mediática tiene un escenario muy concreto, lo que no tiene es un escenario electoral. Es muy difícil que se revierta el escenario en el que Cristina Fernández tiene un cierto predominio en términos de atracción. Esta situación ha obligado a cambios de estrategia del oficialismo. Hoy (por ayer), el diario Clarín pone a María Eugenia Vidal versus Cristina Fernández de Kirchner como la pelea de fondo en la política argentina. Después de las críticas a las candidaturas testimoniales, olvidan a todos los candidatos y la ponen a la gobernadora Vidal como candidata”.
-Según los datos de la encuesta, cae la imagen positiva de la ex-presidente en el Gran Buenos Aires, ¿esto va a tener reflejo electoral?
Mauricio Macri tiene algunas cuestiones a favor. Tiene un gobierno con apoyo permanente. Es el único presidente en la región que se ha mantenido con un apoyo similar en los últimos 7 u 8 meses. Hay niveles de expectativa a favor. Y por otro lado, se manifiesta un profundo voto ideológico que prescinde de otras opiniones, como la situación económica. Es probable que coseche un apoyo de entre 35 y 40% de los argentinos en todo el país, En ese caso, un porcentaje de argentinos, que han visto empeorar su situación personal y económica, está dispuesto a darle un voto de confianza. Por cierto, también hay una ausencia de trabajo opositor. La presencia de Cristina opacó a los candidatos de la oposición y el peronismo tienen 24 cooperativas provinciales. Esto le va a permitir decir a Macri, en octubre, que Cambiemos ganó la elección. De cualquier modo, es probable que no se modifiquen los espacios de poder institucionales en el Congreso. El panorama general va a ser bastante parecido al actual. Indudablemente, la duda electoral posiblemente siga siendo Buenos Aires y más allá de las estrategia que siga ensayando el gobierno, la clave sigue siendo la economía. Si la economía le da un respiro al gobierno, quizá logre empardar y ganar en Buenos Aires. En cambio, si la economía no lo favorece se produzca un efecto inverso a su objetivo.
-Un posible escenario es que el presidente gane en el país y pierda en Buenos Aires. En ese caso, Santa Fe y Córdoba ganan un fuerte valor simbólico. ¿Cuál es el escenario en esas dos provincias?
Santa Fe y Córdoba están en discusión. En Santa Fe hay tres grandes grupos electorales y lo interesantes es el impacto en Cambiemos de la candidatura de Jorge Boasso, que va por fuera de la lista oficial, dado que no se habilitaron las PASO para esa disputa. Boasso es uno de los candidatos con mejor desempeño en términos electorales. En Córdoba, en cambio, la elección se da entre los dos espacios principales, que tienen entre el 70 y 80% de los votos. Luego habrá que ver el impacto de Dante Rossi en la elección de Cambiemos, y Liliana Olivero, la candidata de la izquierda. Más atrás se ubican Pablo Carro y los demás jugadores, que juegan a pasar el corte de 1,5% para estar en octubre. Lo que está claro, es que Macri tiene una posición sumamente solida en Córdoba y que hay que ver si el PJ la puede levantar.
Lo que está claro, es que Macri tiene una posición sumamente solida en Córdoba y que hay que ver si el PJ la puede levantar.
-¿Puede variar el escenario en esta última semana? ¿Hay un bloque de indecisos importante?
-No veo demasiadas indefiniciones ni indecisos, no hay más de 5 o 6 puntos de indecisos. De ahora en más puede haber algún acontecimiento que haga cambiar de opinión a alguna porción del electorado, pero el que ya votó para presidente en una dirección, que su sentimiento tiene una dirección política, ya lo tiene decidido. El 90% de las campañas electorales ratifican las tendencias previas en los días de la elección.
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