El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó este miércoles que el Gobierno nacional buscará “coordinar con el sector industrial cómo administrar y optimizar” una eventual escasez de gas y gasoil para el sector productivo, ante la coyuntura de volatilidad de precios y de reducción de la oferta internacional a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“La Argentina necesita comprar un 10% a 15% de su consumo de gas de invierno, pero cuando tengamos claro esa disponibilidad, el faltante es lo que vamos a coordinar con el sector industrial para optimizarlo y esperamos que sea con el menor impacto posible”, dijo Kulfas en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
El Gobierno recibió la propuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA) de “generar un mecanismos de coordinación en función de la realidad del gas disponible”, señaló Kulfas al referirse al dialogo existente con el sector manufacturero en torno al tema.
“El propio presidente de la UIA (Daniel Funes de Rioja) manifestó la voluntad de generar un mecanismos de coordinación en función de la realidad del gas disponible y si eventualmente hubiera faltante poder evaluarlo, ver como coordinar ese momento y cómo priorizar ese abastecimiento de gas”, agregó el ministro.
Este año, la Secretaria de Energía prevé un complejo escenario a raíz no sólo de los precios del Gas Natural Licuado que importa para completar la oferta doméstica, sino también la menor disponibilidad del recurso a nivel global por la guerra entre Rusia y Ucrania y por la reducción de la producción de Bolivia.
A esto se suma una menor disponibilidad y una alta volatilidad en los precios del gasoil y el fuel oil, combustibles que se utilizan para suplantar el gas en las centrales térmicas de generación eléctrica.
Otro elemento es la baja hidraulicidad de las principales cuencas que alimentan las represas hidroeléctricas, por la sequía.
En este contexto, Kulfas explicó que “para anticipar los faltantes de los próximos meses hay que esperar los análisis que tienen que ver con las compras” que concreten la Secretaría de Energía y la empresa Integración Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa).
“En función de cuánto consiga el país y los precios, se podrá tener mayor claridad en cuanto a la disponibilidad”, señaló el ministro al plantear que el Gobierno espera “abastecimiento pleno” o en su defecto que “la escasez sea la mínima posible y poder administrarla con el sector”.
Sobre las razones de esta probable escasez de gas internacional, Kulfas dijo que “a raíz de la guerra en Ucrania se dispararon los precios de gas, hay escasez y se generó un situación critica en el mundo”.
Si bien, la Argentina “gracias al Plan Gas.Ar logró un aumento muy significativo de la producción, en momentos picos del año necesita abastecerse tanto del gas de Bolivia como del GNL importado”.
En ese sentido, el país pagó el invierno pasado un promedio de US$ 8,3 por millón de BTU (medida que utiliza la industria) y en los últimas semanas ese valor internacional alcanzó picos de hasta US$ 50, por lo que se espera una fuerte demanda de divisas para poder afrontar esas compras en los próximos meses.
Para Kulfas, como los requerimientos externos de gas no superan el 15% de la demanda total, “el impacto sobre la inflación es una proporción minoritaria pero relevante”
“No debería ser un impacto significativo -insistió- porque la mayor parte del gas es de producción nacional y ya tiene un precio estipulado previamente”, con la implementación del plan de incentivo a la producción.
> Con información de TÉLAM.
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