Siete de cada 10 dólares exportados por Argentina tuvieron su origen, de modo directo o indirecto, en el campo durante el primer semestre. Ya sea como cereales, semillas o frutos, o como Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), que son harinas, lácteos, carnes, o pellets de soja, el país consigue billetes verdes a fuerza del factor tierra.
A su vez, las ventas argentinas al exterior cayeron en el primer semestre de 2020 un 11,2% respecto al mismo período de 2019: 27.336 millones de dólares versus 30.789.
El resultado particular se explica por la pandemia de coronavirus, que afectó el desempeño industrial, sobre todo de la producción de automóviles y autopartes.
Pese a ello, observando un período más extenso, se revela una tendencia al estancamiento desde 2017, en que se comercializaron 28.723 millones de dólares, apenas 1.400 millones más que en 2020. El pico del ciclo señalado fue 2018, con ventas de 30.444 millones de dólares. Parte del problema es la pérdida de valor de los commodities.
Dentro de ese marco, las exportaciones de Córdoba registraron una leve suba respecto al primer semestre de 2019: 1,6%. Lo mismo, en relación al semestre 1 del año 2017: 5,5%. Es decir, que la provincia, tímidamente, fue a contracorriente del escenario general. Vendió 4.112 millones de dólares en 2017; 4.018 en 2018; 4.272 en 2019; y 4.339 en 2020.
El ranking de las provincias exportadoras, muestra a Buenos Aires (35,3%), Santa Fe (20,1%) y Córdoba (15,9%) en el tope. Dentro de la región Pampeana, el territorio bonaerense aparece como el predominante con el 46,8% de las ventas al exterior. De este modo, el 71,3% de las exportaciones son fruto de tres provincias o, dicho de otro modo, 7 de cada 10 dólares que ingresaron al país.
Sólo dos provincias rompieron la tendencia a la retracción general con incrementos de dos dígitos: La Pampa con un salto de 25,7% en sus ventas externas y Santiago del Estero, con 13,4%.
Los pampeanos explican el incremento de sus exportaciones en el rubro cereales, principalmente maíz, trigo y cebada, que representaron 55,6% del total exportado por la provincia; y semillas y frutos oleaginosos (soja, girasol), cuyas exportaciones significaron 21,7% de los despachos provinciales, merced a un incremento interanual de 78,1%. Por su parte, carnes y sus preparados (en su mayoría carne bovina), presentó un crecimiento en relación con el año anterior de 52,2% y representó el 16,8% de las exportaciones.
Por el lado santiagueño, los productos que se destacaron fueron cereales –maíz y trigo–, con 68,7% de participación en el total exportado por la provincia y una suba de 12,6% respecto del año anterior. Le siguieron en importancia semillas y frutos oleaginosos que, con 17,1% de participación, ocuparon el segundo lugar merced al fuerte crecimiento de las exportaciones de soja (57,1%); las hortalizas y legumbres que alcanzaron una participación de 7,0% y registraron un incremento de 13,2% respecto al primer semestre de 2019.
Argentina es un país campo-exportador, con base en productos primarios (agropecuarios) y manufacturas derivadas del campo. Si se suman el 34,4% de la producción primaria con el 38,14% de las MOA (Manufacturas de Origen Agropecuaria), se alcanza el 72,54% del total del comercio exterior. La industria, en sus distintas ramas no agropecuarias, vendió 5.882 millones de dólares, un 21,51%. Este sector es el que más sufrió los efectos de la pandemia, por eso perdió parte de su incidencia respecto a otros períodos.
La región Pampeana (Córdoba, Buenos Aires, CABA, Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos) es responsable del 75% de las exportaciones nacionales: 20.626 millones de dólares de los 27.336.
Tiene la misma matriz argentina: el 44,7% son exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (Residuos y desperdicios de la industria alimenticia -harinas y pellets de soja-; Grasas y aceites –aceites de soja, girasol, oliva, etc-; Carnes y sus preparados; Preparados de hortalizas, legumbres y frutas; Productos de molinería y sus preparaciones; Pieles y cueros; y Productos lácteos); y 31,6% corresponden a productos primarios. Es decir, el 76,3% del conjunto tiene su punto de partida en el campo.
Por lo tanto, la región clave para conseguir dólares, tiene una dependencia superior del campo a la media nacional: 76,3% versus 72,54%. Las MOI (Manufacturas de Origen Industrial), por su parte, fueron el 19,1% de las ventas externas, esto es, -2,4% por debajo de la media nacional.
LA CAÍDA DE LA REGIÓN PAMPEANA
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en el primer semestre de 2020, la región Pampeana perdió un 11,2% inferior respecto al mismo período del año anterior.
La caída se explica, desde el punto de vista de los complejos exportadores, por las bajas registradas en los sectores: automotriz (-50,0%); petrolero-petroquímico (-21,2%); soja (-0,6%) y carne y cuero bovinos (-3,3%). Los aumentos observados en los complejos maíz y trigo (14,8%, y 3,6%, respectivamente) no alcanzaron para modificar la tendencia decreciente.
Los principales clientes de la región fueron el Mercosur, ASEAN (Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Viet Nam), Unión Europea y China.
CÓRDOBA
La provincia exportó por 4.339 millones de dólares, 1,6% por encima de las registradas durante el primer semestre de 2019.
El esquema de ventas externas se distribuye del siguiente modo:
-Cereales –principalmente maíz y trigo–, 32,2%;
-Residuos y desperdicios de la industria alimenticia –mayoritariamente harinas y pellets de soja–, 20,4%;
-Semillas y frutos oleaginosos, 17,3% (principalmente porotos de soja y maní);
-Grasas y aceites, 10,5% (sobre todo aceite de soja);
-Material de transporte terrestre, 7,7% (particularmente vehículos automóviles terrestres y partes y piezas).
Este detalle brindado por el INDEC, evidencia que la producción de dólares por parte de la provincia es fuertemente dependiente del campo: 80,6%.
Dentro de este escenario, las exportaciones del rubro semillas y frutos oleaginosos tuvieron en el período un crecimiento de 123,8%, que las llevó a desplazar del tercer puesto a material de transporte terrestre, que a su vez registró una caída de 33,8% respecto al año anterior, debido a la reducción de 24,1% observada en vehículos automóviles terrestres y de 44,0% sufrida por partes y piezas de vehículos y tractores.
En cuanto a los destinos, se destacaron ASEAN, Mercosur, Unión Europea, “Magreb y Egipto” y China.
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