Apenas dos gobernadores se ausentaron a la sesión de apertura del Congreso Nacional de este año, la primera del nuevo presidente Alberto Fernández: el correntino Gustavo Valdés (UCR / Juntos por el Cambio) y la provincialista rionegrina Arabela Carreras. El resto dijo presente, incluido el cordobés Juan Schiaretti, que se mantiene en su posición de equidistancia calculada con el gobierno nacional.
“Hemos venido a escuchar el mensaje del presidente Alberto Fernández a la Asamblea Legislativa con la disposición de acompañar las medidas necesarias para que nuestra Argentina supere la actual crisis”, escribió el mandatario de nuestra provincia en su cuenta oficial de Twitter.
El cordobés se sentó junto al chubutense Mariano Arcioni, el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof y el ex presidente y senador por La Rioja, Carlos Menem. Sobre el final se produjo un episodio particular, fue cuando Kicillof tuvo que ayudar junto con Zulemita Menem a Menem a levantarse de su asiento.
Schiaretti se mantuvo serio y medido durante el extenso discurso de casi 10 mil palabras y 23 páginas de extensión. Esbozó sus primeras sonrisas apenas finalizó y cuando empezó a saludar a sus pares; al presidente Fernández, con quien todavía no ha tenido un encuentro personal, pero cruzó un afectuoso apretón de manos; y a algunos miembros del gabinete nacional, como el ministro del Interior, Wado de Pedro. No hizo declaraciones a los medios y a los pocos minutos se retiró del recinto.
De este modo, el mandatario provincial sigue dando señales como aliado del gobierno nacional, aunque sin integrarse al peronismo nacional. Todavía, el peronismo cordobés continúa fuera de la estructura formal del PJ, una decisión tomada en su momento por el fallecido ex gobernador José Manuel De la Sota y el propio Schiaretti.
La lista de gestos de Schiaretti es a esta altura extensa:
-Alineó a sus cuatro diputados nacionales para garantizar el quorum de todas las sesiones conflictivas que tuvo el gobierno, sobre todo para la aprobación de la Ley de Emergencia Económica, aunque votó en contra del incremento de las retenciones a los productos agropecuarios, y la recientemente aprobada nueva Ley de Jubilaciones de jueces, fiscales y personal del servicio exterior.
Los diputados cordobeses de Schiaretti junto a sus pares del interbloque Federal.
-Justamente, los cuatro diputados del PJ cordobés, tuitearon ayer que “en la apertura de sesiones, los diputados y diputadas que integramos Córdoba Federal reafirmamos nuestro compromiso y responsabilidad para alcanzar las metas planteadas por Alberto Fernández”.
-Este 26 de febrero recibió al ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, e inauguró un centro de almacenamiento de vacunas para distribuir en distintas zonas del país, y la provincia fue sede del encuentro del Consejo Federal de Salud, que analizó los brotes de dengue -Córdoba es el distrito con más casos en el país- y sarampión, y definió una serie de medidas para afrontar la eventual llegada de casos de coronavirus.
-Firmó con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, el convenio para instrumentar la tarjeta AlimentAR, que forma parte del Programa Nacional contra el Hambre en Córdoba y será uno de los canales organizativos y políticos de esta iniciativa.
-Allanó el camino para que todos los sectores del peronismo marchen juntos a la elección del próximo 29 de marzo en Río Cuarto, promoviendo la reelección del actual jefe comunal Juan Manuel Llamosas.
-Esta semana, en una muestra de cercanía, el bloque de Hacemos por Córdoba rechazó el tratamiento de un proyecto de declaración impulsado por el bloque de la UCR en la Legislatura cordobesa, donde expresaba la solidaridad con los productores agropecuarios frente al posible incremento de retenciones de la soja.
Marcelo Tinelli toma un mate. A su lado, Malena Galmarini y Héctor Acuña, de la CGT.
El gobernador espera, de este modo, acompañar el proceso de gobernabilidad para que Alberto Fernández pueda encontrar una salida a la crisis sin sumarse explícitamente al proyecto nacional del Frente de Todos. Desde que se produjo la ruptura con el kirchnerismo, Schiaretti ha convertido al peronismo de la provincia en un partido provincial o que al menos funciona con esa lógica, pero siendo depositario de todas las iniciativas institucionales que el gobierno nacional lleva adelante en la provincia. Así, el apoyo de estos meses busca garantizar una solución favorable al déficit que arrastra la Caja de Jubilaciones de la provincia y a poner en marcha políticas sociales que acoten el deterioro social de la provincia. En ese sentido, la Nación adeuda cuotas por poco más de 3000 millones de pesos para la Caja de Jubilaciones desde el año 2019 y todavía se debe negociar el monto de su aporte en 2020, que las autoridades del Ministerio de Finanzas ubican en unos 14 mil millones de pesos. El factor crisis es un condicionante central para la recaudación de la provincia, lo que le genera una situación de fuerte vulnerabilidad política y, por lo tanto, resta -al menos ahora- capacidad de maniobra propia al gobernador provincial.
Ayer, dos fotos marcaron la nueva etapa: una, la de los palcos con la presencia de todo el sistema empresarial industrial y petrolero, los sindicatos, los intendentes peronistas del conurbano y el conductor de TV, Marcelo Tinelli; y otra, con Sergio Massa, el propio Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y la presidenta provisional de la cámara alta, la santiagueña, Claudia Ledesma Abdala, esposa del gobernador, Gerardo Zamora, en el estrado principal de la Cámara de Diputados. Schiaretti estuvo lejos de esas dos imágenes del poder.
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