Un niño de apenas siete meses de vida, que presentaría un cuadro desnutrición, falleció el sábado en Salta, como consecuencia de una broncoaspiración. Un vocero del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal dijo al diario Ambito.com que el pequeño llegó sin vida y “evidentes signos de desnutrición”. De este modo, se convirtió en el octavo fallecido por esta causa en los primeros dos meses de 2020 en esta provincia del Norte del país.
El niño fue llevado por sus padres hasta el hospital el sábado por la mañana y al llegar el médico constató que había fallecido por broncoaspiración.
Por su parte, el secretario de Relaciones Institucionales del municipio de la localidad salteña de Santa Victoria Este, Antonio Cesar Villa, afirmó: “El médico no pudo certificar que el nene murió por desnutrición, ya que como llegó sin vida debía hacer una autopsia y los padres del bebé no quisieron, pero supe que tenía evidentes signos de desnutrición”.
Este es el octavo fallecimiento de niños y niñas por cuadros de desnutrición, de los cuales seis son wichí. En este caso el bebé no pertenecía a la comunidad.
El viernes 7 una nena wichí de cinco años, que permanecía internada con un cuadro crítico de vómitos, diarrea y deshidratación, falleció en el hospital de Tartagal, en presencia de la ministra de salud provincial, Josefina Medrano. A su vez, autoridades wichís de Misión Carboncito, del Departamento salteño de General José de San Martín, indicaron que tienen “muchos casos de desnutrición y unos 60 niños con bajo peso”.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, declaró la emergencia socio-sanitaria en los departamentos de San Martín, Rivadavia y Orán, luego de las primeras seis muertes y el agravamiento de la salud de otros diez menores de edad, que permanecen en situación de riesgo.
La medida tiene una vigencia de 180 días y apunta a cubrir las necesidades de alimentación, salud y agua segura de los pobladores.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, reconoció como una “situación muy grave” la que se registra en el Norte de la provincia e informó que “ya hay equipos del Ministerio trabajando en la zona junto al Ejército” para enfrentar los problemas. Arroyo dijo que el problema principal a resolver en la emergencia, es la provisión de agua potable para evitar enfermedades y cuadros de diarrea que agravan la situación de base de los niños y niñas.
Representantes de Naciones Unidas, Unicef, OMS/OPS, Unión Europea y la Cruz Roja también se reunieron ayer en Salta capital con integrantes de pueblos originarios, organizaciones sociales y académico, con quienes analizaron “la emergencia socio-sanitaria declarada por la provincia luego del fallecimiento de niños/as de la comunidad”.
Médicos cordobeses culparon de la situación al desmonte y la expansión del agronegocio, que alteró el ecosistema en el cual se desenvuelven las distintas comunidades de pueblos originarios en el llamado Chaco salteño.
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