En la elección de 2015, el candidato que había salido primero en las PASO de agosto, Daniel Scioli (FPV, con 38,67% de los votos, contra 30,12% de la suma de los candidatos de Cambiemos; una ventaja de 8,55 puntos porcentuales) no asistió al primer debate de candidatos previo a la primera vuelta de octubre. En cambio, se prevé que este domingo 13 de octubre, sí asista Alberto Fernández, que en las primarias aventajó a Mauricio Macri por 49,49% a 32,94%, una ventaja de 16,55 pp. (prácticamente el doble de lo que había sacado Scioli hace 4 años).
Esto marca una clara diferencia con el contexto anterior, porque mientras Juntos por el Cambio está en el mismo orden de magnitud del caudal logrado en aquellas primarias (la brecha de 2,82 pp. entre ambos resultados no es estadísticamente significativa), sí es sustantivo el crecimiento de la fuerza que representa al espacio panjusticialista (10,82 pp. más que en las PASO de 2015).
A esa ventaja en el resultado de las primarias se suma la convergencia de mediciones pos PASO, que indican que el Frente de Todos supera el 50% de intención de voto, lo que lo constituiría no ya como primera minoría electoral sino como mayoría neta, mientras que Juntos por el Cambio se mantiene estancado.
Por caso, la encuesta más reciente de la consultora Clivajes (la que tuvo mejor aproximación al resultado del 11-A) arroja que Alberto y Cristina Fernández rondan el 54% de intención de voto vs. 33,20% de Macri-Pichetto. Consenso Federal ronda el 8% y el FIT roza el 3%, mientras que los frentes NOS y Despertar oscilan alrededor del 1% (Ver Gráfico 1).
GRÁFICO 1
GRÁFICO 2
El estudio de Clivajes se realizó entre el 2 y el 6 de octubre pasados sobre una muestra de 1.200 casos mayores de 16 años, de manera online, con un margen de error de +/- 2.80%, con un nivel de confianza del 95%. La ventaja de 20,5 pp. a favor del Frente de Todos perfila una victoria holgada en primera vuelta y coincide con la tendencia que vienen arrojando los sondeos que venimos siguiendo.
Si sumamos esta medición a la serie total pos PASO, el promedio da 52,6% para Alberto y CFK vs. 33,3% de Macri-Pichetto, es decir, 19,3 pp. de brecha. Si tomamos sólo la medición más reciente de cada consultora para no sobreponderar las tendencias de ninguna, el promedio queda en 52,8% vs. 33,7%, es decir, 19,1 pp. de ventaja. Si acotamos la serie a las 5 que midieron luego del reinicio de la campaña y de la caravana oficialista por 30 ciudades, el promedio queda en 53,5% vs. 33,4%, es decir, 20,1 pp. de ventaja para la fórmula opositora.
GRÁFICO 3
La amplitud de la brecha permea en el clima de opinión dominante, que se expresa en la percepción de quién creen que será el próximo presidente más allá de a quién votarían: casi el 73% percibe que se impondrá la fórmula de Alberto y Cristina Fernández, según Clivajes (Ver Gráfico 3).
La última encuesta de Rouvier & Asociados coincide con esa percepción ganadora (casi 73%), aunque le da más bajo en la proporción a Macri (14% vs 25,10% de Clivajes; Ver Gráfico 3).
Según otra encuesta realizada por la consultora Trespuntozero, la percepción de ganadora roza el 62% para los Fernández vs. 23,2% para Macri (Ver Gráfico 4). En términos generales, todas las encuestas coinciden en la tendencia de ola ganadora, aunque con algún matiz en los guarismos.
GRÁFICO 4
Como hemos planteado varias veces, el dato de clima de opinión en términos de ola ganadora es clave para complementar el de intención de voto. Refiriéndose a la corriente de investigación de opinión pública dominante en el paradigma de la sociología (especialmente de cuño norteamericano), la autora Noelle Neumann destacó que lo que en su momento impedía la elaboración de la teoría no era el hecho de que la unidad de análisis fuera el individuo, como señalaban algunos críticos de esa corriente, sino el hecho de que la investigación empírica ignorara la naturaleza social del mismo: “lo que faltaba, especialmente en la investigación electoral, eran preguntas sobre el clima de opinión (…) La causa de la transformación de la suma de las opiniones individuales en opinión pública es la continua interacción entre personas debido a su naturaleza social”.
En la aplicación al caso argentino, de cara al debate del domingo, la ventaja perceptiva de la fórmula del Frente de Todos es clave, ya que puede estructurar las opiniones de electores no definidos aún, y una parte de ellos probablemente siga el debate para decidir su intención de voto final.
Por su parte, Juntos por el Cambio trata de contrarrestar la tendencia favorable a la lista opositora con su campaña “Sí, se puede”. Sin embargo, las últimas mediciones insinúan que ese objetivo no estaría lográndose: según la encuesta de la consultora Federico González & Asociados, el análisis dinámico de las tres listas más votadas sugiere que entre las PASO y las generales el Frente de Todos y Consenso Federal ganan más votos de los que pierden, mientras que el oficialismo pierde más de los que gana (Ver Gráfico 5).
GRÁFICO 5
> Norman Berra (@berranorman) es encargado de Proyectos de Consultora Delfos. Regularmente publica en su Blog Clima de Opinión y en el sitio de la Consultora Delfos.