El cordobés Daniel Tillard fue designado por el presidente electo, Javier Milei, como presidente del Banco Nación Argentina (BNA). Tillard es un “lobo” cordobés del sistema financiero. Fue funcionario del menemismo en los ’90; de Fernando De la Rúa cuando estalló la Convertibilidad en 2001; de Daniel Scioli cuando gobernó la Provincia de Buenos Aires entre 2007 y 2015; y del peronista cordobés Juan Schiaretti desde 2015 a noviembre de 2023, como titular del Banco de Córdoba (Bancor).
Resulta paradójica la hoja de ruta del nuevo jefe del BNA, subido al tren del gobierno del ultraderechista Milei. Empezó su recorrido profesional como gerente Técnico de la Bolsa de Comercio de Córdoba entre 1983 y 1986. Esta entidad lidera un centro de investigaciones económicas que es un “think thank” liberal y sus principales directivos están ligados a una de las ramas del negocio financiero: El capital inmobiliario. En el “pago chico” cordobés es una competidora de la Fundación Mediterránea. Sin embargo, Tillard, caprichos del destino, hizo buena parte de su trayectoria pública al lado del hombre más famoso de la Mediterránea: Domingo Cavallo.
En la actualidad, el titular del centro de estudios económicos de la Bolsa de Comercio de Córdoba es el ex presidente del BCRA durante el gobierno macrista, Guido Sandleris, que había llegado a ese cargo luego de que el “Messi” de las finanzas, Luis Caputo dejara la titularidad del BCRA en septiembre de 2018.
El gobernador Juan Schiaretti y el titular de BANCOR, Daniel Tillard, en una actividad del banco.
Tillard tiene una extensa foja de servicios en el sector público y privado. Su desembarco en la administración de Milei no se produce por incidencia directa de Schiaretti, sino de su amigo y compañero de ruta, el ministro del Interior designado Guillermo Francos, que fuera el armador político de Cavallo. Schiaretti y el gobernador electo Martín Llaryora niegan un acuerdo político con Milei, sin embargo el PJ cordobés negoció la llegada de Osvaldo Giordano a la ANSES y Franco Mogetta a la Secretaría de Transporte buscando darle volumen político y sostén territorial al nuevo Gobierno. Con el acuerdo de “baja intensidad”, los dos funcionarios acceden a puestos clave con alta incidencia en el curso de la gestión provincial, puntualmente en el déficit de la Caja de Jubilaciones de la Provincia y los subsidios que recibe el sistema de Transporte local. También, le permiten incidir desde la gestión nacional en su intento de expandir al peronismo federal.
El CV de Tillar indica que es licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y que luego se especializó en Desarrollo de Mercados de Capitales en Brasil y realizó el Programa de Alta Dirección (IAE).
En la función pública, participó del gobierno de Carlos Menem, como asesor de la Secretaría de Coordinación Legal, Técnica y Administrativa del Ministerio de Economía que conducía Cavallo entre 1991 y 1996. Con el economista, también recaló Schiaretti, primero como subsecretario de Integración Latinoamericana de la Cancillería (1989-1991) y luego, como secretario de Industria (1991-1993). Tillard también fue director suplente del Banco de Inversión y Comercio Exterior S.A, creado durante el menemismo, en 1995 y 1996.
Luego seguiría al economista de la Fundación Mediterránea cuando volvió a Economía durante la gestión de Fernando de la Rúa en 2001. Es uno de los que vivió desde adentro el estallido de la Convertibilidad. Entre enero y diciembre de 2001, ocupó el cargo de subsecretario de Normalización Patrimonial, que se encargaba de liquidar lo que quedaba de las empresas que eran del Estado, como el caso de Obras Sanitarias de la Nación (OSN).
Posteriormente, en 2007, ingresó al Banco Provincia de Buenos Aires cuando Francos fue designado por Daniel Scioli como presidente de la entidad financiera. Allí, Tillard desempeño diversas posiciones directivas y gerenciales: director del Banco Provincia de Buenos Aires; presidente de Provincia Bursátil SA; director de Red Link SA; y director suplente de SEDESA Seguros de Deposito SA. En 2015, cuando María Eugenia Vidal accedió al gobierno bonaerense, regresó a Córdoba para hacerse cargo de Bancor.
Como presidente de Bancor, realizó fuertes ajustes internos, y tuvo un importante rol de apoyo del desarrollo del capital inmobiliario.
El intendente de Luque, Lucas Valiente y el presidente de Bancor, Daniel Tillard, durante la presentación de un desarrollo inmobiliario durante su gestión en Bancor. (Foto: Prensa).
Justamente, una de las líneas de créditos hipotecarios en dólares que lanzó Bancor detonó una resolución del BCRA, suspendiendo esta vía de drenaje de dólares a valor oficial hace pocos días. Hasta ese momento, el banco cordobés había entregado más de 3.600 préstamos de ese tipo, que según Ámbito Financiero representaban alrededor del 80% de los otorgados en el país, pese a que Bancor ocupa un porcentaje minoritario del mercado. Mientras que el diario La Nación afirma que era la entidad “más activa del país” en este rubro y que el BCRA mencionó “anomalías” en las operatorias.
El economista dejó la presidencia de Bancor el mismo 24 de noviembre de este año, día en que el BCRA suspendió la venta de dólares para la compra de inmuebles con créditos hipotecarios a través de la Comunicación A7895.
Como titular de Bancor contrató en 2022 al comisario retirado Gustavo Vélez para que manejara la seguridad y vigilancia de la entidad. Vélez estaba a cargo de la Policía de Córdoba, cuando efectivos de la fuerza asesinaron al adolescente Blas Correas, en agosto de 2020, e intentaron encubrir el hecho. Bajo su mando se produjeron otros dos casos de “gatillo fácil”, los de José Ávila y Joaquín Paredes, este último en el Norte provincial. Este ex jefe policial, que era un hombre de confianza del Gobernador Juan Schiaretti y de la mesa chica del PJ provincial, llegó a decir que estos crímenes fueron “hechos puntuales”.
VER El Banco de Córdoba contrató al que era Jefe de Policía cuando mataron a Blas Correas.
EN EL SECTOR PRIVADO
En su paso por el sector privado, se destaca su participación, como gerente General del Fideicomiso Financiero Mercobank desde junio de 1998 a diciembre de 2000 y como gerente de Riesgo en Mercobank desde junio de 1999 a diciembre de 2000.
Cabe recordar que el Mercobank abrió sus puertas al público el 5 de mayo de 1998, luego de la suspensión del Banco Crédito Provincial (BCP) que en manos de la familia Trusso había protagonizado el mayor escándalo financiero que se recuerde en la provincia de Buenos Aires. El presidente de Mercobank mientras trabajó Tillard era el cavallista, Horacio Liendo (h). Para comenzar a funcionar, este banco recibió 24 millones de dólares del Banco Provincia de Buenos Aires, según publicó Horacio Verbitsky en Página/12. También desembarcaron allí otros dos cavallistas: Adolfo Sturzenegger y Ricardo Gutiérrez. En el 2000 ingresaron capitales chilenos y a principios del 2001, hundido por las perdidas, sus 47 sucursales fueron repartidas entre 10 entidades bancarias.
Más tarde, apenas dejó el gobierno de De la Rúa, entre 2002 y 2004, trabajó como director de Tutelar Bursatil S.A. y Tutelar Financiera S.A; y director Ejecutivo de Titular Fiduciaria S.A.
ASUNTOS DE FAMILIA
Ignacio Tillard, hijo de Daniel, es socio fundador de la sociedad de Bolsa Max Capital, la entidad que fue denunciada en abril de este año por el ministro de Economía, Sergio Massa, debido a la presunta distribución a sus clientes de un documento que empujó una corrida cambiaria.
Página/12 recuerda en su edición de este miércoles que la esposa de Tillard, Julia Couzo Peñaloza, estuvo involucrada en una causa por malversación de fondos del PAMI y la ex DGI a través de una gerenciadora de salud que funcionó la provincia de San Juan. La firma se llamaba Pánasis y hacia finales de la década de 1990 recibía fondos de los entes estatales. El dinero habría sido desviado a cuentas bancarias y nunca a su destino, la Asociación de Obras Sociales, que manejaba dos grandes sanatorios sanjuaninos. Por este hecho, Peñaloza y uno de sus cuñados, Enrique, estuvieron prófugos y con pedido de captura nacional e internacional, hasta que la Corte Suprema del menemismo les concedió la eximición de prisión.
MÁS INFORMACIÓN
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