La Municipalidad de Villa María, en coordinación con el Ministerio de Salud de la Provincia, puso en marcha desde este lunes un operativo de fumigación que se extenderá a lo largo de toda la semana. El objetivo principal es reducir la población de mosquitos Aedes aegypti, transmisor del virus, mediante la aplicación de fumigantes tanto en el interior como en el exterior de las viviendas. La medida es en respuesta al aumento de casos de Dengue relevados en la ciudad.
El operativo se centrará en las zonas donde se han confirmado casos positivos de dengue hasta la fecha. En estas áreas, se llevará a cabo la fumigación en todas las viviendas, tanto en su interior como en su exterior, cubriendo un radio de aproximadamente ocho manzanas alrededor de los casos registrados.
Durante toda la semana, se realizarán acciones en distintos puntos de la ciudad donde se ha identificado una mayor concentración de casos de dengue. Las tareas de fumigación se llevarán a cabo tanto por la mañana como por la tarde en ocho barrios de la ciudad.
Desde el punto donde dio comienzo el operativo, el secretario de Salud, César Rivera, señaló que “junto al comité de Zoonosis del Gobierno Provincial y un equipo conformado por 12 personas, estamos comenzando con el bloqueo en barrio Nicolás Avellaneda”. Puntualmente, desde las calles La Rioja e Intendente Poretti, el funcionario expresó que “en esta zona, trabajaremos alrededor de 16 manzanas, y continuaremos a lo largo de toda la semana anunciando previamente el cronograma a los vecinos para su mayor tranquilidad”.
En cuanto al líquido utilizado para la fumigación, está especialmente diseñado para combatir a los pequeños insectos voladores como el mosquito Aedes aegypti. Es importante destacar que dentro de las viviendas, estos mosquitos pueden encontrarse en lugares como canaletas, piletas, floreros y baldes.
Frente ello, se solicita la colaboración de los vecinos para permitir el ingreso de los técnicos y promotores de salud a sus domicilios. El personal estará debidamente identificado, acompañado por miembros del personal municipal y agentes de Salud durante las visitas puerta por puerta.
Se espera que estas medidas contribuyan a disminuir la población de mosquitos y, por ende, la propagación del virus. Se estima que en un plazo de entre 15 y 20 días, se observará una reducción significativa en la población de mosquitos y en la incidencia de casos de dengue en la ciudad.
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