Ají Rivarola – Foto: Gentileza
A días del estreno de Armando Flores-El Documental, sus realizadores se encuentran ultimando detalles en el Cineclub Municipal Hugo del Carril, donde este 14 de julio se proyectará para todo público. “Es una especie de ensayo general. Estamos chochos de que sea acá”, le cuenta a ENREDACCIÓN Joaquín Garmendia, uno de los realizadores, quien no puedo evitar una risita ansiosa.
El foco de la cámara estuvo puesto en Ají Rivarola, líder de Armando Flores, quien piensa que un documental teje historias, “y te ayuda a entender una cuestión. Eso me gusta. Lo hicieron alrededor mío, con reportajes, investigación y testimonios de personas allegadas. Cuando fui percibiendo eso, es emocionante. Cuando esté en el Cineclub creo que voy llorar”, confiesa el cantante y bajista.
El documental es la tesis de grado de tres amigos de la Licenciatura en Comunicación Social. Además de Joaquín están Santiago Volpato y “Buluca” Porcel, quien tuvo la idea madre del producto y contagió la pasión por la banda. Uno es de Jujuy, el otro de Sunchales (Santa Fe) y el tercero, cordobés. “O hacía un documental de la Mona o uno de rock cordobés”, afirmó Buluca ante sus compañeros inclinando la balanza de la decisión. Hacia allá fue el trío.
“Nos interesaba que el contenido fuera bueno. Sabemos qué es la comunicación, qué es la cultura y qué Armando Flores es parte de la cultura de Córdoba, eso reivindicamos”. Para Ají, la iniciativa de los flamantes licenciados es un modo de valorar el trabajo realizado por el grupo en la escena local. “Valoran la constancia, la originalidad, el acercamiento… Me gusta mucho desmitificar lo que es el negocio de la música, y llevarlo a un plano familiar, horizontal, y así se hizo la banda también, que empezó como todas ensayando en una terraza. Lo del documental es una interacción más, con gente que hace otras cosas. Ellos, desde la información y lo audiovisual, ayudan a entender un tejido que somos”, sostiene el músico.
Dos años fue el tiempo que les demandó el proceso de producción: “En el medio se nos dieron cosas copadas, como el recital en 990 por los 20 años, cosas a las que le sacábamos provecho, se fueron dando las imágenes que pensábamos o personajes que queríamos para las entrevistas”, explica Joaquín. Estaban convencidos que querían un producto que superará la instancia académica, por eso el tiempo era la inversión, y aseguran que fue todo a prueba o error. “Fue aprender de todo. La primera vez que salimos filmar, fue con luces de la ECI (Escuela de Ciencias de la Información), que habíamos conseguido con lo justo, y después fuimos adquiriendo equipos y también más cancha. Todo muy de a poco”, cuenta.
La función extraordinaria de Armando Flores-El Documental será este 14 de julio, a las 23 horas, en el Cineclub. Pero la cita es un rato antes porque habrá una mesa de dialogo entre los realizadores, el público y el periodista Germán Arrascaeta.
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