Córdoba se ha convertido en una fábrica de votos para la centro-derecha y la ultraderecha desde 2015 a la fecha. Todas las coaliciones de ese signo ideológico han conseguido cosechas extraordinarias en esta Provincia, incluso por encima a la de distritos de conformación productiva, sociológica y poblacional similar, como Santa Fe. Es una especie de contracara del conurbano bonaerense, núcleo del voto del bloque populista (progresista y de centro-izquierda) en la región central. Si bien, la región central en su conjunto es la que manifiesta un consistente voto de derecha, Córdoba es la que aparece liderando esa tendencia. Todo indica, que como Mauricio Macri (Cambiemos) en 2015, Javier Milei (Libertario) obtendrá aquí, en el balotaje del próximo 19 de noviembre de 2019, un triunfo con una diferencia superlativa.
La región central, una especie de cintura del país, que va desde CABA hasta Mendoza, pasando por Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, es la más poblada del país y con la base económica asentada en la producción agropecuaria, agroindustrial y agroexportable. Las fuerzas políticas y dirigentes más importantes han sido expresión orgánica de esa estructura y han producido un sentido político, cultural e ideológico que identifica a la región.
Dentro de ese contexto, Córdoba ha sido central en el posicionamiento político, primero del bloque de centro-derecha conformado con Macri y la UCR en Juntos por el Cambio; y ahora en el de ultraderecha, liderado por el libertario Javier Milei y acompañado por el macrismo y sectores de la UCR. Si no ocurre algún hecho fuera de lógica o alguna sorpresa en el debate entre los candidatos presidenciales el próximo domingo 12 de noviembre, no habría motivos para que ese escenario se modifique.
VOTO POR VOTO, ELECCIÓN POR ELECCIÓN
Así, en 2015, Mauricio Macri obtuvo 1.155.333 votos en la primera vuelta de las presidenciales y 1.546.813 en el balotaje en el que derrotaría a Daniel Scioli (Frente de Todos), que consiguió 616.002. La diferencia fue de poco más de 930 mil sufragios ocho años atrás.
Luego, en 2019, Macri conseguiría en primera vuelta, 1.394.104 votos frente a los 666.445 de Alberto Fernández. La distancia fue de 727 mil adhesiones, unas 200 mil menos que en 2015.
Ahora, en el primer turno electoral de 2019, Milei logró en Córdoba 769.847 votos; Juan Schiaretti, 665.717; Patricia Bullrich (JxC), 519,252; y Sergio Massa, 308.016. De este modo el voto de centro-derecha y ultraderecha (Milei + Bullrich) reunió 1.289.099 voluntades. Si a ello, se le agrega, siempre de acuerdo a las encuestas conocidas hasta el momento, que el 29,01% de Schiaretti aparece dividido para la segunda vuelta, un 15,7% para Massa, y un 13,33% para el candidato libertario, se puede inferir que Milei podría acumular en la Provincia 1.594.994 votos, 38 mil por encima de los obtenidos por Macri en 2015. Se trata de un volumen político-electoral que parece inoxidable con el correr de los años.
Por su parte, el voto peronista tendría un comportamiento también similar al de 2015 y 2019. La encuesta de CB Consultores realizada a fines de octubre, indica que el libertario llegaría a 70,9% y Massa a 29,1%. Suponiendo que concurrieran a votar la misma cantidad de personas que el 22 de octubre pasado, el representante del peronismo nacional y sus aliados, lograría unos 667 mil votos, casi los mismos que Alberto en 2019 y 50 mil por arriba de Scioli en 2015.
EL ROL DEL PERONISMO CORDOBÉS
Si el peronismo disidente no hubiera presentado fórmula en las actuales elecciones, Massa hubiera ganado en primera vuelta. Si bien es contrafactico y no necesariamente la política es una fórmula matemática, los distintos consultores coinciden en que el apoyo a Schiaretti es de raigambre peronista o filo-peronista y la mayor parte de él, salvo en Córdoba, pasó a engrosar con rapidez el universo electoral de la fórmula de Unión por la Patria (UxP) para el balotaje del 19 de noviembre.
Un simple ejercicio matemático muestra que, si a los 1,78 millones de votos que el gobernador cordobés logró en todo el país, se le restan los aproximadamente 305 mil que ahora migrarían -según las encuestas- a Milei, quedarían 1,47 millones de sufragios. Si a ese caudal se le adiciona a los 9.645.983 votos que consiguió Massa en el escrutinio provisorio, el candidato del peronismo nacional hubiera llegado a 11,12 millones de sufragios, un 42,3%, con una diferencia superior a los 10 puntos porcentuales sobre Milei (30%).
El candidato presidencial de HUxNP, Juan Schiaretti. (Foto: Prensa / Archivo).
La relación del kirchnerismo y el peronismo nacional con Schiaretti y el peronismo cordobés arrastra un largo período de desencuentros y estrategias fallidas del lado del oficialismo nacional, que cada vez tiene menor incidencia dentro del territorio provincial. No es nuevo que el peronismo disidente conforme o intente conformar una fórmula alternativa a la oficial, pero la jugada con la participación del Gobernador de la segunda provincia del país, que decidió traspasar las fronteras de su territorio con la marca propia, como en la experiencia de 2015 con José Manuel De la Sota y Sergio Massa, generó nuevamente un daño importante al bloque populista.
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