El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó ayer que en el mes de octubre la Canasta Básica Total (CBT) -que define la línea de pobreza-, subió un 7,5% respecto a septiembre de 2018; 45,4% en los primeros 10 meses del año; y 54,6% respecto a igual período del año anterior.
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Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que marca la línea de indigencia-, lo hizo en un 7,5% mensual; una 46,5% en lo que va de 2018; y un 51,5% en los últimos doce meses corridos.
Ambos indicadores tuvieron una leve desaceleración respecto de septiembre, donde la CBT se había incrementado un 8,1% y la CBA un 8,5%.
Ambos indicadores aumentaron por arriba de la inflación, que fue de 45,9% en esos doce meses y que superarían en alrededor de 20 puntos a la evolución de los salarios.
De acuerdo a los datos del Indec, una familia del Gran Buenos Aires formada por dos adultos de 35 y 31 años de edad con dos hijos de 6 y 8 años necesitó unos $24.241 para no ser pobre y $9.735 para no ser considerada indigente.
En términos mensuales, estas cifras representan un incremento del 7,5% respecto a septiembre, 2,1 puntos porcentuales por encima de la inflación del décimo mes del año.
Estas estadísticas manifiestan la fuerte variación de los alimentos, que constituyen el elemento más importante de los gastos de las familias, que se vieron incrementados en un 43,7% solamente en el acumulado de los primeros diez meses del año.
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