(Por Máximo Brizuela *). Desde lo más profundo de mi corazón, quiero enviar un cálido y afectuoso abrazo a todos los compañeros y compañeras del sindicato hermano de Bahía Blanca. Ellos, al igual que el resto de los vecinos de la ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires, atraviesan días de gran tristeza debido a la devastación causada por el temporal que azotó la región el pasado 6 de marzo.
Este trágico evento ha provocado enormes pérdidas materiales, y lo más doloroso de todo, la pérdida de vidas humanas, ya que muchas personas fueron sorprendidas por las intensas inundaciones sin precedentes.
En medio de tanta desolación, una vez más, Luz y Fuerza se pone de pie, se hermana y se solidariza para brindar apoyo a las familias afectadas. Desde nuestra Federación, bajo la dirección de Guillermo Moser, al igual que varias organizaciones gremiales, nos hemos puesto a disposición desde el primer día para colaborar y aportar en lo que sea necesario.
Desde el Sindicato Regional de Luz y Fuerza, se organizó un viaje para llevar colchones, camas, alimentos no perecederos y ropa a quienes más lo necesitaban.
Es importante destacar, en medio de esta tragedia, la valiente labor que están realizando los trabajadores del sector eléctrico, quienes, en coordinación con bomberos, rescatistas, vecinos y personal de salud, están trabajando incansablemente para restaurar la normalidad en la ciudad.
Una vez más, los tiempos difíciles nos demuestran que la acción colectiva y la unión bajo un objetivo común y solidario es el camino para reconstruirnos como sociedad.
* Máximo Brizuela es secretario General del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (SiReLyF).
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