El gobernador Juan Schiaretti no asistió a la cumbre convocada por el presidente Alberto Fernández para sumar a las provincias al control de precios de una canasta de 1.432 productos que ya está vigente. Se sumó de hecho, a la política de los mandatarios de Juntos por el Cambio, que de manera directa o indirecta esquivaron la proposición. En esa tesitura se encuentra el porteño Horacio Rodríguez Larreta (Pro), el jujeño Gerardo Morales (UCR), y el mendocino Rodolfo Suárez (UCR). El único mandatario radical que participaría de los controles es el correntino Gustavo Valdés.
Los que adhirieron formalmente son nueve gobernadores que estuvieron en la capital argentina: Axel Kicillof, de Buenos Aires; Raúl Jalil, de Catamarca; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; Gildo Insfrán, de Formosa; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Ricardo Quintela, de La Rioja; Alicia Kirchner, de Santa Cruz; Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, y Osvaldo Jaldo, de Tucumán.
En tanto, en forma virtual, participaron y adhirieron los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Chubut, Mariano Arcioni; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Salta, Gustavo Sáenz; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; más la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras; y el vicegobernador de San Juan, Guillermo Gattoni.
Por su parte el ministro del Interior Wado De Pedro tuiteó que 22 provincias trabajarían en el control de precios para tratar de frenar la inflación.
Rodríguez Larreta, en tanto, salió por la tangente al plantear que quiere ver un plan antiinflacionario y cuestionó al gobierno por carecer de plan. Si bien pegó el faltazo por motivos formales, en una entrevista con la radio Urbana Play le reclamó al gobierno nacional “discutir cómo se baja la inflación”. Por su parte, propuso avanzar “sobre los monopolios para que haya una verdadera competencia”, además de definir un plan económico y controlar la emisión monetaria.
Schiaretti no habló por su boca sino por sus gestos. Puso en la mesa al secretario de Comercio Juan Pablo Inglese y la provincia no asumió aún ningún compromiso concreto en Buenos Aires. El único mensaje en Off es que el análisis de factibilidad del programa se hará junto a las partes intervinientes.
Tras el encuentro, en una conferencia de prensa, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, dijo que el acompañamiento de los gobernadores “fue pleno”.
En la misma sintonía, la secretaria de Provincias, Silvina Batakis, explicitó que “todos los gobernadores” decidieron dar su “acompañamiento” a la decisión de poner en marcha una canasta de 1.432 productos de consumo masivo con precios retroactivos al 1 de octubre pasado.
“Se sumaron todos los gobernadores, excepto el gobernador Rodolfo Suarez (de Mendoza) que esta con un problema de salud” y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “que manifestó interés pero tenía un problema de agenda” para estar presente en el encuentro, dijo la funcionaria del Ministerio del Interior ante la consulta de la prensa.
“Argentina comienza a ponerse de pie. La producción y el empleo muestran que la recuperación económica es evidente y debemos consolidar ese camino de la recuperación para que cada argentino y argentina pueda vivir como se merece. Eso requiere de acuerdos, apoyos y propuestas para superar los problemas que pueden condicionar la expansión económica”, señala el primer párrafo del acuerdo firmado por los gobernadores.
Añade que “los aumentos de precios castigan con dureza los ingresos de los argentinos y argentinas, poniendo en riesgo al mismo tiempo la continuidad del crecimiento económico”.
“Si los ingresos de nuestro pueblo se deterioran, el consumo, la producción, la inversión, el empleo y la rentabilidad de nuestras pymes se debilita”, señala el documento.
“No estamos defendiendo solo el bolsillo de los consumidores; estamos preservando también estratégicamente la sostenibilidad del negocio de productores y empresarios, estamos defendiendo un modelo de país basado en la producción y el empleo. Es momento de trabajar entre todos y todas para crecer y vivir como nos merecemos”, enfatizó el documento.
El acuerdo contempla que en “el corto plazo, los/as gobernadores/as acompañaremos desde las provincias las tareas de fiscalización, control, juzgamiento y sanción de las disposiciones establecidas en la Resolución N° 1050 de fecha 19 de octubre de 2021 de la Secretaría de Comercio Interior”.
“Somos conscientes de que las medidas de corto plazo son necesarias, pero no suficientes. Debemos tener instrumentos económicos e institucionales estables y permanentes que garanticen: a) rentabilidades empresarias razonables, b) una distribución justa del excedente a lo largo de las cadenas productivas, protegiendo a sus actores más débiles, y c) el acceso de los trabajadores a los bienes y servicios de consumo básico a precios accesibles”, subraya el documento.
“Desde hoy, acordamos trabajar de manera federal y planificada en la creación de mercados concentradores descentralizados en cada región del país. En ese marco, los mercados concentradores no solo permiten estrechar la relación comercial entre productores y consumidor, sino que acompañan y ponen en valor los esfuerzos que vienen haciendo las provincias para ampliar y diversificar la oferta productiva”, concluye el acuerdo.
En la conferencia de prensa, Feletti dijo que “la fijación de precios por 90 días es “transitoria” y que el Gobierno y los gobernadores coinciden en la necesidad de “construir un gran acuerdo para contar con una canasta alimentaria amplia, regulada, de acceso masivo”, al entender que el consumo de los argentinos “no puede estar sujeto a estas tensiones” de precios.
Además, afirmó que la tercera semana de octubre “se desaceleró la inflación de alimentos, con caídas de 10% promedio”, y señaló que “en relación al cumplimiento del programa, en las grandes cadenas de la provincia de Buenos Aires y Capital están ofertados la gran variedad de los 1.400 productos”, que son “el 10% de lo que hay en góndolas”, de los cuales “el 46% pertenecen a 18 empresas”.
Feletti consideró que en el sector empresario “nadie quiere perderse el boom de consumo que va a haber en el último trimestre del año”, y descartó que una suba del dólar blue pueda impactar sobre los precio de estos productos, debido a que “la estructura de costos de las empresas alimenticias es entre un 77 y 97% de costos nacionales” y que “el Banco Central garantizó la provisión de dólares al tipo de cambio oficial a las empresas que necesiten importar insumos”.
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