Las principales empresas argentinas y gobiernos de provincia y municipios, recibieron un nuevo golpe con la rebaja de calificaciones por parte de la agencia de calificación Moody’s. Esto implica que se dificulta el acceso a nuevo financiamiento internacional para sus operaciones y para financiar pasivos. La situación afecta en Córdoba, al gobierno provincial, a la Municipalidad de la capital cordobesa, y a la Empresa Provincial de Energía de la Provincia (EPEC).
La amplia acción de calificación tomada por Moody’s se deriva de la baja de las calificaciones a Caa2, desde B2, correspondiente a los bonos soberanos de Argentina en moneda local y extranjera anunciada el 30 de agosto pasado.
La calificadora de deuda aplicó un fuerte recorte en la nota de la mayoría de las energéticas como YPF, Camuzzi, Metrogas, TGS, Naturgy, Distribuidora de Gas Cuyana, y la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), entre otras.
“Esta acción refleja los fuertes vínculos crediticios y la exposición de estas compañías a las regulaciones y al entorno operativo de Argentina”, señala el comunicado. En el caso de las energéticas, resalta la gran incertidumbre a raíz del congelamiento de tarifas decretado por el gobierno, que difícilmente se revierta en el corto plazo.
“Las calificaciones de las compañías de servicios regulados también incorporan incertidumbres en torno a la continuidad de las políticas, la coherencia de los marcos regulatorios y la suficiencia de las tarifas en adelante. El aumento de las críticas de los consumidores, la oposición política y las próximas elecciones llevaron a que el gobierno federal pospusiera el ajuste tarifario del segundo semestre de este año”, explica la calificadora internacional.
Respecto de las eléctricas, enfatizó que “muestran perfiles crediticios más débiles debido al alto apalancamiento y a una liquidez más ajustada debido a las necesidades financieras que surgen de sus programas de inversión”.
Moody’s bajó las calificaciones de compañías líderes como Telecom, Arcor, Holcim y Mirgor como consecuencia del “default selectivo” anunciado por el ministro de Hacienda Hernán Lacunza y la fuerte crisis económica que vive el país, que disminuye la expectativas de crecimiento. A ello, se agrega la incertidumbre del marco jurídico argentino, también como producto de la crisis económica y política.
“La decisión de Moody’s de bajar las calificaciones del gobierno de Argentina refleja la creciente expectativa de pérdidas para los inversores como consecuencia de una presión cada vez mayor en las finanzas del gobierno, reflejada recientemente en la decisión del gobierno anunciada el 28 de agosto de postergar el pago de la deuda a corto plazo por un monto mayor a $8000 millones de dólares y de manifestar su intención de reestructurar parte de la deuda soberana a mediano y largo plazo”, concluyó.
Las provincias que han sido afectadas por el anuncio de Moody’s son Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Río Negro, Córdoba, Formosa, Tucumán, Misiones, y la CABA, que ahora se ven más complicadas para solucionar su rojo financiero. Este hecho, seguramente impactará en una negociación con el gobierno nacional, que necesita aprobar en el Congreso un proyecto de Ley para reestructurar la deuda contraída a través de bonos. Probablemente, las provincias buscarán alguna solución a su endeudamiento en dólares.
Por su parte, el ministro de Finanzas de la provincia, Osvaldo Giordano, dijo este miércoles a Canal 12, en relación a la deuda provincial, que “es una situación distinta a la Nación, en nuestro caso es deuda de la obra pública que se contrajo previendo la posibilidad de que estos ciclos ocurran con un plazo largo para dar margen de reacción. Estamos tranquilos de que hay un ciclo de maduración de la deuda que es asimilable por parte de la Provincia, aún en escenarios tan adversos como los actuales”.
