(Por Pablo Tissera *). En las vísperas de la Noche Buena, nueve millones de niñas y niños viven en hogares que no cubren sus necesidades mínimas. Una situación injustificable en un país que es uno de los principales exportadores de alimentos del mundo.
IMPACTO DE LA CRISIS EN NIÑECES Y ADOLESCENTES
Desde que asumió Javier Milei la indigencia infantil se duplicó, afectando a 3,6 millones de niños, niñas y adolescentes, mientras existen 9 millones que viven en situación de pobreza. Así inicia un breve informe del economista Cristian Carrillo para Revista Acción.
De esta manera, en el país que se ubica tercero en exportaciones de alimentos de acuerdo a un informe de la FAO – Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, uno de cada cuatro niños y niñas está desnutrido o mal nutrido. Esta situación se agrava en medio del ajuste, la inflación y la reducción de políticas públicas orientadas a amortiguar las privaciones de los hogares por falta de ingresos.
Según el documento publicado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) el 52% de los hogares con niños, niñas y adolescentes dejó de comprar algún alimento esencial, siendo la leche y la carne los más recortados, mientras 7,4% de los niños y niñas debió saltearse una comida diaria debido a la insuficiencia de ingresos.
EL CÍRCULO VICIOSO
El salto inflacionario provocado por las primeras medidas del Gobierno en diciembre del año pasado generó un shock regresivo, particularmente en el consumo de alimentos y bebidas en poco más del 10% que, en conjunto con el severo ajuste fiscal impulsado por el plan motosierra y licuadora, impactó en el poder adquisitivo de los hogares y provocó un freno en la actividad económica por el derrumbe del consumo, con el consecuente impacto en el empleo. Así, el salario mínimo se recortó a un nivel tal que pasó a estar por debajo de la canasta básica total (CBT), hoy valuada en $1.001.466 según el INDEC.
ESPERANDO LA NOCHE BUENA
La organización católica Cáritas bajo las firmas de los Monseñores Carrara, Alvarez y Ossola escribió una carta rememorando la Noche Buena, en el que plantea que aquel contexto de poder, fuerza y desamparo se repite en el presente ante un panorama dramáticamente delicado, donde los más frágiles y débiles son los que más sufren las consecuencias de decisiones políticas y económicas.
Concluye Cáritas con un mensaje de esperanza, diciendo que “ante el sálvese quien pueda, elegimos el camino de la hermandad y la amistad social”.
EL ROL DEL ESTADO
Para ello, las decisiones políticas y económicas de quienes llevan las riendas del Poder Ejecutivo deben ir en el sentido de la inclusión social y no de la injusticia social como lo estamos viendo y viviendo desde diferentes esferas. Es hora de retomar el camino de un modelo de desarrollo productivo generador de trabajo nacional con un Estado presente, eficiente, transparente, distributivo y salir del actual rumbo marcado por el extractivismo, la especulación financiera y ajuste social.
LA REVALORIZACIÓN DE LA POLÍTICA
Al decir de dirigente cooperativista y Diputado Nacional Carlos Heller en su última publicación en Revista Acción Digital parafraseando el aporte de la expresidenta de la nación Cristina Fernández en el acto de asunción como presidenta del PJ, para retomar el rumbo de la esperanza se requiere revalorizar la política, formando cuadros políticos y técnicos, informando, planificando, divulgando y organizando a la militancia y al pueblo todo, herramientas fundamentales para disputar la batalla cultural.
* Pablo Tissera. Dirigente cooperativista y Presidente del Partido Solidario Córdoba.
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