(Por María Rosa Marcone *). Quienes tenemos el honor de ser legisladores electos por el voto popular tenemos, indisolublemente unida a ello, la responsabilidad de ejercer nuestro cargo de acuerdo al mandato recibido.
A veces pareciera que se olvida quién y por qué nos dio ese mandato y en ese caso los legisladores dejamos de ser representantes democráticos para pasar a ser soldaditos bajo el mando férreo e inobjetable de distintos lobbys o de autoridades partidarias.
El mandato nos lo confirieron quienes votaron a personas concretas con una propuesta concreta. No todos los problemas y temas que van surgiendo en el devenir legislativo están plasmados en las propuestas electorales de los partidos, pero sí se espera de nosotros que los analicemos de acuerdo a los principios rectores que presentamos en campaña y por los cuales la gente nos votó. Y cuando alguna ley en debate genera en la sociedad un rechazo casi unánime, y el tema que trata no fue propuesto a la ciudadanía entre las propuestas de campaña, nuestra lealtad con el pueblo que representamos exige que escuchemos y, al menos, dediquemos tiempo y reflexión suficiente como para no traicionarlos.
El proyecto de legalizar el juego on-line, que hará que se generalice en perjuicio de muchos, sólo se va a aprobar en nuestra provincia si los legisladores de Hacemos por Córdoba (HxC) que están sentados en sus bancas porque miles de cordobeses creyeron en su compromiso con la justicia social, traicionan ese mandato.
Sólo se va a aprobar si en un tema de tanta gravedad ceden a las presiones de las autoridades partidarias (que a su vez ceden, porque se benefician, a las presiones de los grupos económicos beneficiados).
Sólo se va a aprobar si las personas de bien que tienen el honor de representar a los cordobeses y la responsabilidad de legislar protegiendo a los más vulnerables, deciden acallar sus conciencias y bajar la cabeza ante la imposición de los más poderosos que, de ingresos varias veces millonarios extraídos del capital social circulante, participarán migajas a las arcas provinciales (aunque sean cifras cuantiosas son migajas frente a lo que se llevan).
Sólo se va a aprobar si se elige fracturar la sociedad para no disentir con el bloque partidario.
No todos los legisladores juraron por Dios y por la Patria pero, a todos, nuestra conciencia nos lo demandará. Y el pueblo, también.
* María Rosa Marcone es presidenta del Bloque Encuentro Vecinal (EV).
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