Mucha son las dudas que surgen por la muerte de Marcos Castagno, encontrado sin vida en un monte en cercanías de Miramar. La familia sostiene que fue golpeado y habría estado muerto antes de la asfixia. Sospechan que habría tenido diferencias con los propietarios del campo por un importante robo de cubiertas y de soja ocurrido tiempo atrás.
Marcos Castagno (26) domiciliado en la ciudad de Frontera, fue encontrado sin vida en un monte de chañar de un campo ubicado a unos 600 metros al norte de la ruta provincial 3, en el ingreso a Miramar, cerca de un criadero de nutrias. Estaba debajo de un árbol en posición cúbito dorsal y con un hilo alrededor del cuello, según informaron fuentes policiales.
La información que fue publicada en el periódico Regionalísimo, indica que otro dato que surgió de la investigación, es que, a metros del cuerpo, en una rama de un chañar apareció un pedazo del hilo similar al que tenía ceñido a su cuello.
En un primer momento se manejaba la hipótesis del suicidio, pero al trasladar el cuerpo a la morgue judicial para la realización de la autopsia surgieron otras consideraciones. De acuerdo a los dichos de la madre y en función de lo que habría informado el forense, la data de la muerte podría haber sido con anterioridad al ahorcamiento y Castagno habría presentado golpes internos, como así también presentaría un traumatismo de cráneo.
Por otra parte, en la comisaría de Balnearia fueron demoradas seis personas que en un principio fueron vinculadas a la investigación, pero con el correr de las horas recuperaron su libertad.
El fiscal de Delitos Complejos de San Francisco, Bernardo Alberione, dijo a distintos medios de San Francisco que “existe un 90 por ciento de probabilidades de que el deceso del joven Marcos Castagno, de 26 años, haya sido en realidad un suicidio y no un homicidio como se sospechó en un momento” y habría justificado los golpes a que se habrían producido al intentar el joven a subir al árbol.
Para la madre del muchacho, los hechos son diferentes. En declaraciones a FM Romántica 90.7, Claudia Cabrera, la madre de Marcos Castagno, aseguró: “A mi hijo lo mataron, yo vi los golpes”.
Contó que tuvo un conflicto con una familia de apellido Allende y sospecha que esa sería la causa que habría llevado a la muerte a su hijo: “Lo mataron, vi los golpes que tenía en todo el cuerpo, tenía la piel raspada en el pecho. El médico forense nos dijo que primero fue golpeado, luego murió asfixiado. Un tiempo atrás, mi hijo nos contó que por 100 pesos, el dueño del campo lo quería mandar a robar soja de los silos y participar de un robo grande de cubiertas. Lo hacían vivir en una casita sin agua y sin luz. Quiero que aparezcan los culpables, era un chico corto de carácter, pero bueno. No hace mucho fue golpeado por los nietos de Allende”.
Por su parte, “Pitilo” Allende, el dueño del campo de 22 hectáreas donde ocurrió el hecho, dice no tener nada que ver con la muerte de Castagno.
En declaraciones a la misma radio, aseguro que “El cuerpo lo encontré en el piso, en medio de un bosquecito de chañares, a 300 metros de su casa. Me acerqué a 10 metros no toque nada y llamé a la policía.”
El fiscal Alberione aguarda el informe final del médico forense Mariano Pispiero para conocer el origen de los golpes. A su vez, todos los estudios y pericias van a ser enviados a los gabinetes técnicos de la ciudad de Córdoba para que se realice un análisis más profundo y de este modo determinar las causas del deceso del joven.
Cabrera, la madre de Castagno, cree que otra posible razón de la muerte de su hijo, podría haberse producido por diferencias en un robo de cubiertas en la ciudad de Morteros. El robo en cuestión sucedió en la empresa Rivarossa S.A., donde en la madrugada del 14 de septiembre, tras realizar un boquete, se llevaron 22 cubiertas de camión por un valor de aproximadamente 600 mil pesos. Hasta el momento ese episodio no ha sido esclarecido.