En su decimoctava visita a Córdoba desde que es presidente, Mauricio Macri aterrizó en FADEA luego de una mini-gira por la Central Nuclear de Embalse y el pueblo de Los Condores, dónde improvisó un acto en la plaza del pueblo. En la fábrica de aviones inauguró una planta de ensamble de aerogeneradores, se vistió de candidato y le disparó al kirchnerismo: “En 10 años no habían hecho ni un avión”.
“Ver a esta fábrica a toda máquina es uno de los sueños cumplidos por los argentinos. Nunca imaginamos que en tres años y medio íbamos a ver a FADEA con capacidad para tener una nueva línea de montajes y en este nuevo proyecto para la revolución de la energía en todo el país. Es una paradoja, estamos construyendo bases para que ningún vientito nos mueva y, al mismo tiempo, aprovechar los vientos para crecer”, lanzó el presidente.
En otro tramo de su discurso, Macri afirmó: “Más allá de las buenas noticias, lo que más me impacta de Fadea es que es la síntesis de lo que pasa en el país: en 2015 encontramos a la empresa quebrada con operaciones interrumpidas. Era un depósito de chatarra. En 10 años, no habían construido ni un solo avión y, de repente, este gigante que estaba moribundo, casi en terapia intensiva, revivió y dejó de atrás esos años de abandono. FADEA pasó de ser víctima del oportunismo, el vaciamiento, la desinversión y la mentira a ser símbolo del trabajo, la productividad y a ser un verdadero orgullo nacional”.
Finalmente, reiteró que “hoy más que nunca veo que el camino es este, hacer las cosas bien. El camino es hacia adelante y nunca más hacia atrás”.