La Policía Ambiental de Córdoba liberará este jueves una aguará guazú hembra en la zona rural de Villa Rosario del Saladillo, departamento Tulumba, en el Norte de la provincia de Córdoba. La liberación de este animal está prevista para las 10 de la mañana.
Según la información oficial, no existen demasiados ejemplares de esta especie. Con este ejemplar trabajaron Policía Ambiental, Fundación Temaikén y Reserva Tatú Carreta.
A esta reserva fue trasladado este animal para su proceso de rehabilitación. Se trata de una hembra adulta que fue rescatada el 27 de diciembre de 2019, cuando tenía 3 o 4 años de edad. Había aparecido en el patio de una vivienda de la localidad de Puesto de Fierro, en cercanías de Obispo Trejo. Tenía una lastimadura en la boca que le impedía alimentarse por sí misma.
En la Reserva Tatú Carreta recuperó su salud y realizó la adaptación necesaria para su reinserción en la vida silvestre. En las últimas semanas su condición mejoró, lo cual aceleró la decisión de ponerla en libertad.
El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) es una especie protegida, con categoría de “vulnerable” en la provincia de Córdoba. Policía Ambiental viene trabajando en su conservación y en la concientización social sobre la importancia de este cánido.
El proceso de readaptación de la aguará guazú se hizo luego de que la Secretaría de Ambiente provincial habilitará los protocolos de liberación.
Integrantes de Fundación Temaikén asesoraron sobre las técnicas de rehabilitación utilizadas en la provincia de Buenos Aires y, después, personal de Policía Ambiental y de la Reserva Tatú Carreta las adaptaron a la realidad de Córdoba.
En la Reserva Tatú Carreta se hizo un trabajo específico para que obtuviera presas vivas destinadas a su alimentación, a fines de que en libertad también pueda conseguirlas sin dificultades.
Según lo previsto, Temaikén le colocará a la aguará guazú un collar de seguimiento satelital (traído desde Estados Unidos) para evaluar su desempeño en libertad y continuar estudiando en el tiempo.
El director de Policía Ambiental, Adrián Rinaudo, indicó al respecto: “Con este collar podremos seguirla satelitalmente durante 18 meses y evaluar su conducta”.
El aguará guazú es un mamífero de hábitos nocturnos y omnívoro (similar al zorro, pero de tamaño grande). Vive en el nordeste cordobés, en la zona de los Bañados del Río Dulce y tierras próximas a la laguna Mar Chiquita, en ambientes abiertos de pastizales y pajonales de inundación. Tiene comportamiento solitario y no acostumbra andar en manada.
Es una especie en peligro debido a la pérdida de hábitat, conflictos con el hombre y transmisión de enfermedades de animales domésticos. No obstante, por avistajes de Policía Ambiental se sabe que hay otros aguará guazú en la zona donde se realizará la liberación de la hembra.
De acuerdo a los especialistas, este animal no acarrea ningún riesgo para el ganado. Su dieta incluye roedores (es regulador de plagas), aves, ranas, frutas y raíces tiernas, además de huevos de pájaros y reptiles. También es dispersor de frutos y semillas.
Es tímido e inofensivo para las personas, incapaz de hacer daño. Su aullido puede asustar, pero no es capaz de atacar. “Pedimos que los dejen tranquilos, porque están en su hábitat; se debe concientizar a la gente de que no hay que perseguirlos ni matarlos, sino protegerlos”, enfatizó Rinaudo.
—