En el primer trimestre de 2025, la tasa de informalidad laboral en Argentina alcanzó el 42% de los trabajadores, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, lo que representa un incremento de 1,2 puntos porcentuales respecto al período anterior. Este aumento refleja un cambio significativo en la estructura del empleo, con un crecimiento notable del trabajo por cuenta propia y de los asalariados no registrados, en detrimento de los puestos formales.
Según Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma, en declaraciones al portal Ámbito, “lo importante de este dato es el cambio en la composición de la ocupación. Creció fuerte el empleo por cuenta propia, que pasó del 21,9% al 23,5%, y los asalariados no registrados, que aumentaron del 35,7% al 36,3% dentro de los trabajadores en relación de dependencia”.
El informe, coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), detalla que la informalidad varía según la categoría ocupacional: afecta al 36,3% de los asalariados no registrados, al 61,3% de los cuentapropistas y al 24,7% de los patrones.
Dentro del empleo informal, los asalariados representan el 63% (con un aumento interanual de 0,7 puntos porcentuales), seguidos por los cuentapropistas (34%), los patrones (2%) y los trabajadores familiares sin remuneración (1%). Los especialistas destacan que “el mayor peso del trabajo asalariado dentro de la informalidad se debe a su importancia relativa en el empleo total, que alcanza el 73%”.
El impacto de la informalidad se refleja también en los ingresos y las condiciones de vida. La penalidad por informalidad es del 41%, lo que significa que un trabajador informal gana, en promedio, $59.000 por cada $100.000 que percibe un trabajador formal con características similares (edad, sexo, nivel educativo, región, actividad y tamaño de empresa). Esta brecha agrava la situación de pobreza, especialmente entre los informales.
En el cuarto trimestre de 2025, el 28% de los trabajadores residía en hogares pobres. Sin embargo, esta cifra se dispara al 45% entre los trabajadores informales, mientras que entre los formales se reduce al 17%. Además, el 48% de los ocupados informales tiene ingresos mensuales inferiores al valor de la canasta básica de bienes y servicios, frente a solo el 6% de los trabajadores formales.
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
HACETE SOCIO DE ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.
