El partido enfrentó a dos equipos, pero también a dos estilos, por lo tanto, Instituto logró ganar esa batalla de identidades. Ese juego se basó en la intensidad defensiva, que permitió bajar los porcentajes del rival, y a partir de allí correr la cancha para aprovechar los tiros abiertos de una defensa en transición. ¿Por qué la Gloria pudo imponer su ritmo? Porque se vio desde el arranque a un equipo mucho más concentrado y decidido a llevarse a su rival por encima. Atenas sufrió ese arranque frenético de los visitantes y nunca logró serenarse para volver al juego, de tal manera que se pudo ver a un equipo aturdido y desorientado en los dos costados, lo que permitió muchas pérdidas y puntos fáciles a su rival.
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TRIBUNEROS Y MODESTOS
En un clásico que se juega a “matar o morir” (deportivamente hablando), el nivel de pulsaciones cobra una importancia preponderante en los momentos donde la inspiración le gana al orden. Tal es así que la Gloria fue quien dominó esa faceta emocional del juego, acompañado de una hinchada futbolera que no paró de alentar un segundo. En este sentido, se pudo ver una diferencia clave entre extranjeros locales y visitantes. Los de Instituto fueron comandados por Dwayne Davis, conocido por los hinchas gloriosos de ser un jugador que se motiva cuando la tribuna está caliente. En el Cerutti fue clave su aporte con 19 puntos, y varios de ellos fueron dedicados a una popular sur colmada de hinchas albirrojos. Por el otro lado, los norteamericanos de Atenas no lograron entrar en ese ritmo propuesto por los de Alta Córdoba y solo Jerome Meyinsse, a través de su capacidad física y tenacidad en los tableros, logró varios puntos importantes gracias a una enorme voluntad por dar vuelta el marcador. La hinchada de Atenas, acostumbrada a demostraciones más tranquilas, reconoció con una lluvia de aplausos el sacrificio del pívot que se retiró en la mitad del último cuarto por cinco faltas.
¿ATENAS LLEGÓ A SU TECHO?
Los dirigidos por Nicolás Casalánguida mostraron el lunes, que su propuesta de juego no fue suficiente para derrotar a un equipo de Instituto mucho más maduro en el nivel colectivo. La dependencia del talento de sus extranjeros deja en claro que Atenas se posiciona como un equipo difícil, pero al que todavía le falta para estar en el lote de los candidatos al título. Cuando Jerome Meyinnse o Donald Sims no tienen una buena noche o son neutralizados por las defensas rivales, al equipo le cuesta encontrar soluciones ofensivas. Esto le pasó frente a Instituto, pero también hace sólo una semana en las derrotas frente a Regatas y Obras.
TRIUNFO DE CANDIDATO
El nivel de juego que mostró la Gloria en el Carlos Cerutti, sobre todo en el primer tiempo, fue uno de los mejores que alcanzó en esta Liga y muestra que recuperó el camino ascendente. Con ya casi la mitad de los partidos disputados, los cordobeses vuelven a posicionarse como uno de los selectos equipos que le pueden disputar de igual a igual a San Lorenzo. En ese sentido, el sábado se enfrentarán en Buenos Aires y tendrá una oportunidad para demostrar si alcanzó ese umbral o si todavía deberá seguir evolucionando.
FACUNDO PIÑERO: “EL TRIUNFO NOS DA IMPULSO PARA LA GIRA QUE SE NOS VIENE”
El alero de Instituto, Facundo Piñero, habló con ENREDACCIÓN poco después de la victoria albirroja en el Cerutti. Aquí sus principales definiciones.
¿Qué valor posee para lo que viene este triunfo en el clásico?
Era muy importante para nosotros conseguir esta victoria, nos da un impulso importante para la gira que se nos viene (Ferro, el jueves, y San Lorenzo, el sábado), además ganar un clásico y en la cancha de Atenas es algo muy lindo y difícil de olvidar.
¿Qué significó para vos jugar este clásico y cómo lo viviste dentro de la cancha?
Hacía varios días que estaba pensando en este partido, porque es diferente al resto. Es muy lindo jugar con la cancha así, porque estar de visitante y que se sienta tu gente alentando, te hace sentir acompañado y te da un plus que te motiva a seguir dándolo todo.
NICOLÁS CASALÁNGUIDA: “INSTITUTO NOS EXIGIÓ OTRO TIPO DE NIVEL QUE NO PUDIMOS LOGRAR”
El DT de Atenas, Nicolás Casalánguida, mostró su temperamento durante el partido y cuando el juego finalizó, se prestó -como de costumbre- al diálogo sin medias tintas.
“En un partido donde vos tenés que empezar sólido y bien concentrado, para no dejar que el rival marque una tendencia, que no lo hayamos podido lograr, hace que sea un error importante a corregir”, analizó.
“Nosotros hicimos un cambio de imagen muy marcado en el segundo tiempo, el equipo cambió su rendimiento ofensivo y logramos sentirnos mucho más cómodos. De todas maneras, no nos alcanzó, en parte por el gran trabajo defensivo de Instituto, pero también por la alta ineficacia del equipo durante todo el partido”, siguió diciendo.
“Sabemos que a este tipo de derrotas tenemos que tomarlas positivamente, debemos aprender a ver las cosas de esta manera, para que nos sirva en el futuro. Todavía no llegamos al cincuenta por ciento de la Liga y tenemos cosas que mejorar, hoy evidentemente el partido nos dejó cosas a mejorar”, reflexionó.
-¿Dónde debe mejorar Atenas?
Hay muchas situaciones defensivas que el equipo tiene que mejorar. La verdad que trabajamos y mucho, y no siento que en todos los partidos hayamos defendido mal. Instituto nos exigió otro tipo de nivel que no pudimos lograr. Quizás la cantidad de partidos consecutivos que tuvimos, no te permiten trabajar con más tiempo estos encuentros que requieren un trabajo fino.
Agregó que “a pesar de la derrota estoy muy orgulloso del equipo, en estos momentos es donde me gusta estar, porque ahora es fácil ver errores, es fácil achacarle a alguien alguna cuestión, pero acá nosotros tenemos muy claro el objetivo que queremos cumplir. Dimos un paso en falso y perdimos un partido importante. Obviamente para nosotros y para los jugadores jugar el clásico era un punto más que importante, por la gente y porque realmente estamos compitiendo contra un rival que está en la misma búsqueda que nosotros que es estar en el lugar de los protagonistas”.
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