Finalmente se cayó la sesión para tratar la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que llegaba con media sanción del Senado. El oficialismo que pidió una sesión especial intentó forzar las deliberaciones, pero falló en conseguir el quórum para sesionar –quedo a 7 diputados, 122 de 129- y dejó expuesta su debilidad hacía el futuro pese a posicionarse como un conglomerado progresista. La oposición de Juntos por el Cambio (JxC) propuso una negociación amplia que incluía reformar la ley de alquileres, tratar la modificación del régimen electoral para incluir la boleta única de papel, declarar la emergencia educativa en 2022 y confirmar la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, para arrancar con la discusión del Presupuesto 2022. Sin acuerdo, no bajó al recinto. En la misma línea se movieron los legisladores del bloque del PJ cordobés que responden al gobernador Juan Schiaretti.
A las 11.45, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, dio por caída la sesión cuando estaban presentes 122 diputados. Esto es, faltaban siete diputados para completar el número necesario para sesionar.
La iniciativa busca “prevenir la malnutrición”, que de acuerdo con la última Encuesta de Factores de Riesgo del Indec (2018), en Argentina, el 61,6% de las personas tienen exceso de peso (36,2% tienen sobrepeso y 25,4%, obesidad).
El principal objetivo del proyecto es dejar a la vista de los consumidores la presencia en alimentos y bebidas de altos niveles de los denominados “nutrientes críticos” (grasas totales, grasas saturadas, sodio, azúcares y/o calorías), según criterios basados en el “Perfil de Nutrientes de la OPS”.
Así, los productos que sobrepasen los límites fijados por el organismo deberán tener en el frente de sus envases una etiqueta octogonal negra, con borde y letras de color blanco, que advierta sobre el exceso del nutriente crítico que corresponda en cada caso.
El bloque del Frente de Todos (FdT), que preside Máximo Kirchner, consiguió sumar 122 diputados para buscar tratar la ley de etiquetado frontal.
Para llegar a los 122 diputados, el oficialismo contó con 112 diputados, entre ellos los representantes de las provincias del Norte de ese espacio, que estaban en duda si participarían del debate y sumó a los dos diputados de la Izquierda Socialista, Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer; 1 del Frente Progresista de Santa Fe, Luis Contingiani; y los dos de Unidad y Equidad, José Luis Ramón y Pablo Ansaloni.
De los 117 diputados en condiciones de bajar al recinto, porque está con licencia José Ignacio de Mendiguren y renunciaron Cristina Alvarez Rodríguez, que asumió como ministra de gobierno de Axel Kicillof, y Facundo Moyano, que hizo lo mismo por diferencias con el bloque, el FdT logró reunir 112, ya que tuvo ausencias como las del jujeño José Luis Martiarena, la salteña Alcira Figueroa y el puntano Karim Alume Sbodio.
Sin embargo, el oficialismo sumó a dos diputados radicales por Mendoza, Claudia Najul y Federico Zamarbide, que según fuentes de Juntos por el Cambio “se cortaron solos” en respaldo del tratamiento de leyes vinculadas a beneficios para la vitivinicultura incluidos en la sesión.
También, aportaron al número alcanzado por el oficialismo el diputado de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo; los misioneros Diego Sartori, Flavia Morales y Ricardo Wellbach; el justicialista salteño Andrés Zottos y más tarde se sentaron en sus bancas, Esteban Bogdanich (FdT) y Ansaloni, que lograron sumar un total de 124 diputados presentes en el recinto, 5 menos del quórum reglamentario.
El jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, cuestionó a la la oposición por no dar quórum en el recinto de la Cámara baja y acusó a ese espacio de buscar “hacernos actuar bajo extorsión”, a la vez que les pidió “ser más pacientes” porque “para el 2023 faltan dos años, y eso también es la República”.
“Han vuelto a comportarse como siempre fueron cuando le tocó ser gobierno: suprimir a quienes pensaban diferentes, perseguirlos. No soportan la democracia a veces porque esta ley, por ejemplo, lo que hace no es ni siquiera prohibir el azúcar sino poder ser conscientes de qué consumimos, de cómo nos alimentamos”, aseveró Máximo Kirchner en el recinto de la Cámara baja, en el marco de una sesión en minoría tras la decisión de la oposición de no dar quórum para el debate.
Según Kirchner, “lo que han visto hoy es que vuelven a ser los mismos cuando en las PASO apenas tuvieron un resultado favorable. Vuelven a ser los mismos de siempre, los que endeudaron al país, los que votaron el 82 por ciento móvil pero cuando fueron gobierno recortaron haberes con la reforma previsional”.
En ese sentido, el legislador del FDT aseveró: “Tenemos que tener claro como fuerza política y como Congreso y las organizaciones que luchan contra las verdaderas organizaciones, de cómo debe ejercer la ciudadanía su voto y dónde va a encontrar eco para avanzar con cuestiones que tengan que ver con mejorar la calidad de vida de la gente en la diaria”.
Por su parte, Mario el titular del interbloque de JxC, el radical Mario Negri, expresó en diferentes medios de comunicación que “quiero desmitificar que no bajamos por la ley de Etiquetado, esa es una chicana, es una ley que se va a aprobar porque tiene consenso amplio. Hoy no se trató porque el kirchnerismo no quiso acordar los temas con la oposición. Esperemos que la semana que viene sea otra historia”.
Quiero desmitificar que no bajamos por la ley de Etiquetado, esa es una chicana, es una ley que se va a aprobar porque tiene consenso amplio. Hoy no se trató porque el kirchnerismo no quiso acordar los temas con la oposición. Esperemos que la semana que viene sea otra historia. pic.twitter.com/oJ6X30bxZG
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) October 5, 2021
Por su parte, la diputada nacional por Córdoba, Gabriela Estévez (FdT), apuntó que “quedó claro que no da igual quienes nos representan en el Congreso. Hoy íbamos a debatir temas muy importantes, como los derechos de las personas en situación de calle, y los derechos de los consumidores y las consumidoras en relación a la salud alimentaria y nutricional, en particular, de los niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, frente a un temario tan importante, la oposición decidió ausentarse y hacer caer la sesión. En campaña quizá puedan mentir u ocultar lo que realmente van a hacer, pero a la hora de la verdad, cuando hay que decidir de qué lado están, la oposición sigue siendo la misma de siempre, la que se para en contra de la ampliación de derechos y en defensa de los intereses corporativos”.
El mendocino José Luis Ramón señaló que “hoy es necesario tratar el proyecto (de etiquetado frontal) porque vemos que más allá de cualquier tipo de organización, hoy ha quedado demostrado que en relación al tratamiento de los proyectos que van en beneficio directo de la economía versus aquellos que representan los intereses de esos grupos que quieren que nada cambie para que la concentración de la economía quede en una sola mano y molesta que el consumidor este informado”.
Agregó que “las mejoras laborales de los trabajadores de viñas, estaban hoy en una agenda que iba a tratar temas para el pueblo. En la campaña electoral hay dos modelos de país para elegir. Es constitucional que se dé información clara y adecuada, es un derecho. Hay un tema de salud pública, no es menor los alimentos que producen diabetes, obesidad, quieren ocultar la información. Creo que esto es solamente una consideración política y los argumentos que de JxC no sea solo una cuestión administrativa, sino que defienden intereses económicos de las empresas, nosotros los intereses económicos del pueblo del consumidor”, concluyó.
También hizo uso de la palabra el diputado de izquierda Juan Carlos Giordano lamentó el no tratamiento de etiquetado frontal, y recordó quiénes se oponen a esa iniciativa: “La Cámara de Comercio de los Estados Unidos, la CEPAL, Arcor, Pepsi, la Coca Cola, Molinos, Kraft… multinacionales mafiosas, contaminantes ya no del suelo y el aire, sino de los comestibles”.
LOS PRINCIPALES PUNTOS DEL PROYECTO
-Advierte a consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
-Está dirigido a fabricantes, fraccionadores y envasadores que distribuyan, comercialicen o importen, que hayan puesto su marca o integren la cadena de comercialización de alimentos y bebidas analcohólicas de consumo humano, en todo el territorio de la República Argentina.
-Los alimentos y bebidas analcohólicas envasados y comercializados en la Argentina deben colocar leyendas como “Exceso en azúcares”, “Exceso en sodio”, “Exceso en grasas saturadas”, “Exceso en grasas totales”, y/o “Exceso en calorías”.
-En caso de contener edulcorantes, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as”.
-En caso de contener cafeína, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: “Contiene cafeína. Evitar en niños/as”.
-El sello adoptará la forma de octógonos de color negro con borde y letras de color blanco en mayúsculas.
-El tamaño de cada sello no será nunca inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase.
-Los valores máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio establecidos deben cumplir los límites del Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud.
-Se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, aceites vegetales y frutos secos.
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