La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sus operadores cercanos avanzan a paso redoblado en el armado de Unidad Ciudadana en todo el país. Este sábado 4 de agosto será el turno de Córdoba, en un acto-encuentro que se hará bajo el dogma de la nueva liturgia política: escenario 360°. La cita del kirchnerismo cordobés será en el tradicional Hindú Club, a las 15:00, con la participación, entre otros, de Oscar Parrilli; la ex diputada nacional Diana Conti; el diputado nacional, Leopoldo Moreau; el titular de Concertación Forja, Gustavo López; y el presidente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. Al cierre de este artículo no se descartaba la presencia de otros dirigentes nacionales, pero todavía se trabajaba en el armado de la actividad.
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Para el 11 de agosto, en Ensenada, provincia de Buenos Aires, confluirán las distintas representaciones provinciales de Unidad Ciudadana, para apuntalar la consigna “hay 2019”. El trabajo de armado está en manos de Parrilli, que personalmente maneja desde el Instituto Patria cada una de las convocatorias.
“El objetivo es la unidad del peronismo para 2019, pero si eso no se logra, Cristina va a tener Unidad Ciudadana armada en los 24 distritos. Ya sea para ‘negociar’ o presentarse a la elección, el kirchnerismo va a tener su herramienta electoral lista”, explica uno de los operadores del kirchnerismo a ENREDACCIÓN.
“Si se quiere, es poner las herramientas en boxes. El sábado, la foto es de Córdoba, pero van a haber muchas otras fotos más. La organización vence al tiempo, decía ‘el General’ y en eso estamos”, se ríe el vocero, mientras cuenta.
Como todo lo que sucede desde que la escenografía política fue ganada por las redes sociales y la idea de la paridad u horizontalidad, habrá un cuadrado liberado en el centro de la cancha y las sillas puestas alrededor. Los distintos oradores irán pasando al centro para conversar con el resto de los participantes. Las banderas de cada agrupación estarán dispuestas a modo de decorado “folclórico” en todo el gimnasio, pero no habrá oportunidad para medir la convocatoria de uno u otro sector a simple vista.
Como todo lo que sucede desde que la escenografía política fue ganada por las redes sociales y la idea de la paridad u horizontalidad, habrá un cuadrado liberado en el centro de la cancha y las sillas puestas alrededor.
Quiénes son los cordobeses que confluyen en el armado: los diputados nacionales Gabriela Estévez y Pablo Carro; y los legisladores provinciales Martín Fresneda; Carmen Nebreda, Franco Saillen y Vilma Chiapello. Los partidos políticos constituidos en el distrito, esto es Partido de la Victoria, Nuevo Encuentro, Frente Grande y Partido Solidario. Y las múltiples agrupaciones y movimientos kirchneristas: La Cámpora, La Jauretche, Mas Democracia, Movimiento Nacional Alfonsinista, Mujeres Nacionales y Populares, Los Irrompibles, Juventud Sindical, Encuentro Popular, Peronismo Con Kristina y Peronismo Militante, entre otros.
Por ahora, no entran en juego las candidaturas locales, por ejemplo, la aspiración planteada por el legislador provincial Martín Fresneda de postularse como candidato a gobernador para enfrentar a Juan Schiaretti. Es un punto que queda para más adelante.
El kirchnerismo cordobés está alineado en la estrategia nacional de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner de unir a todo el peronismo. Y en esa línea, las decisiones locales se ordenarán en relación a los objetivos y acuerdos nacionales, coinciden los distintos dirigentes del espacio. ¿Qué quiere decir? Que cualquier movimiento en Córdoba está supeditado a ese contexto original, por lo que eventuales acuerdos con el peronismo cordobés para los comicios provinciales o municipales van de la mano con la confluencia mayor.
De cualquier modo, como el escenario provincial se definirá antes que el nacional, los operadores locales se preparan para desarrollar una construcción propia. Esto es, la posibilidad de no haya acuerdos locales -en la provincia y municipios- con el PJ oficial.
Otro factor, externo al kirchnerismo, es que el gobernador Juan Schiaretti y su equipo de campaña prefieren una lista kirchnerista “no peronista” o “lo menos peronista posible” en las elecciones provinciales, que según todos los “traductores” de las señas del jefe político, serían entre marzo y mayo de 2019. Schiaretti es el principal opositor de CFK dentro del PJ, pero -según las fuentes consultadas en el PJ- buscaría evitar que el sector no peronista del progresismo o la centro-izquierda emita lo que puertas adentro se llama “un voto gorila” contra el peronismo provincial. Dicho de otro modo: juntar todo el peronismo que se pueda dentro de Unión por Córdoba, pero no tanto como para que no tenga vida Unidad Ciudadana. Vale aclarar que no todos los peronistas coinciden en este análisis y que el complejo escenario político, social y económico pueden condicionar todos los planes existentes.
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