Una encuesta realizada en la provincia de Córdoba muestra que la fórmula del presidente Mauricio Macri y el senador Miguel Ángel Pichetto conseguiría 44,1% en la primera vuelta de las elecciones generales.
Superaría por casi 18 puntos de diferencia a Alberto y Cristina Fernández, que aparecen en segundo lugar con 26,4% de intención de voto.
Comparada con la primera vuelta de 2015, el presidente aparece perdiendo 8,9 puntos porcentuales (pp.) y el frente peronista crece 7,2 pp..
El trabajo fue realizado por CB Consultora de Opinión Pública, una empresa de Río Cuarto. Se efectuó entre el 1 y el 9 de julio de este año y cuenta con 1441 casos. La técnica de recolección de los datos fue a través de una encuesta domiciliaria. Su margen de error es de 2,63% y el nivel de confianza del 95%.
Mientras que en un eventual ballotage entre Macri y los Fernández, Córdoba volvería a darle la victoria al titular del Ejecutivo, por 53 por ciento a 30,8 por ciento, con 9,8% de los cordobeses votando en blanco y otro 6,4% que en este momento afirma que Ns/Nc.
En 2015, el presidente había alcanzando 71,52%, mientras que la fórmula encabezada por Daniel Scioli llegó hasta 28,48%. Aquí aparece que el oficialismo nacional retrocede 18,5 pp. respecto a aquel ballotage, mientras que Alberto y Cristina ganan apenas 2,4 pp. De acuerdo a estos datos, la pérdida de intención de voto de Macri no se traslada a su oponente, sino que migra al voto en blanco o la duda.
La caída de la intención de voto del presidente, tanto en una eventual primera como segunda vuelta, parece ir de la mano con el deterioro de la situación económica.
LISTA CORTA
El trabajo de opinión pública también aborda el posible desempeño de la lista corta del gobernador Juan Schiaretti, que encabeza el riocuartense, Carlos Gutiérrez.
De acuerdo a la encuesta, el 16,5% asegura que votará por la boleta de Hacemos por Córdoba, lo que ubica al oficialismo provincial en el borde de obtener los dos legisladores nacionales que renueva en estos comicios.
Otro 18,9% asegura que “podría votarla”, un 28,1% manifiesta que No sabe o No contesta y un 36,5% señala directamente su intención de no votarla.
Respecto de los que están dispuestos a cortar boleta, un 23,6% se expresa por esa posibilidad, lo que aumenta las posibilidades de la jugada del gobernador cordobés (23,6 versus 16,5% de intención de voto).
A esta altura, hay otro 27,7% que responde “No sabe / No Contesta” respecto de lo que piensa hacer en las urnas. Y casi la mitad de los cordobeses afirma que no cortará boleta.
La medición no discrimina de dónde provienen los electores dispuestos a cortar boleta, pero el 16,5% de intención de voto de “la lista corta” se origina en esa variante, superpondiéndose con los tramos presidenciales.