La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Regional Córdoba (APDH) renovó sus autoridades. La entidad será conducida por cuatro co-presidentes: Alfredo Schclarek Curutchet; Carlos Hugo Vicente; Mabel Edith Sessa; y Luis Baronetto. Los co-presidentes reemplazan a Liliana Montero, anterior titular de la organización. Mientras que el presidente honorario será el abogado y ex presidente de la Conadep Córdoba, Rubén Arroyo.
Como secretario General fue designado Medardo Ávila Vázquez; secretario de Lesa Humanidad, Gerardo Battistón; secretaría de Género y DD.HH.: Claudia Fontanesi; secretaría de Migrantes y DDHH, Fernando Iván Cortés Araya; y secretaría de Relaciones con la Comunidad: Agustina Sosa. En tanto, como vocales fueron electos David Dib; Enzo Stivala; Gustavo Molina; Pablo Sigismondi; Luis Bazán; y Mario Díaz.
Vicente afirmó que “el desafío más grande de APDH Córdoba es hacer oír en forma autónoma als voces de defensa de los DD.HH., las voces de denuncia de vulneración de los DD.HH. en los diferentes planos, y hacer visibles estas vulneraciones que se producen en nuestra sociedad y en nuestra provincia, como son la violencia institucional, el daño ambiental, o la persecución a los sindicatos opositores, que son todos actos violatorios que ejerce el propio Estado y en el que la Justicia en la provincia no actúa de manera independiente por su situación de subordinación”.
El dirigente apuntó que “construir una voz autónoma y la articulación con los distintos sectores del movimiento popular en defensa de los DD.HH son los desafíos principales de la APDH en Córdoba, en la actual situación”.
Denunció también que “Córdoba es una provincia donde desde hace muchos años se ha concentrado enormemente el poder político y judicial que actúa en gran medida de forma subordinada al poder político. Por eso es indispensable construir un punto de vista independiente del poder político, económico, cultural y judicial en Córdoba, que actúe en defensa de los DD.HH.”.
La APDH, en un comunicado de prensa, explicó que “esta renovación va de la mano con seguir impulsando acciones y pronunciamientos frente a las problemáticas cotidianas que suceden en Córdoba”, señala el comunicado de la APDH.
Señala luego que “tales problemáticas van desde una marcada crisis ambiental que año tras año trae aparejada una sucesión de noticias dramáticas que ponen en jaque la preservación de nuestros ecosistemas, en donde la prevención de dichos desastres por parte del Estado se encuentra prácticamente ausente”.
A ello, suma “la violencia institucional que tiene su epicentro trágico en la persecución a nuestros jóvenes, pero que enmascara situaciones menos visibles como la violencia en el sistema penitenciario y en establecimientos de salud mental, que son de nuestro principal interés ya que afectan a los sectores más postergados y menos escuchados de nuestra sociedad”.
Por otro lado, también “denunciamos la situación de las infancias frente a la pobreza y frente a la insuficiente redistribución de las riquezas que lo único que ha causado desde hace décadas es una tajante y profunda desigualdad social a lo largo y ancho de la provincia de Córdoba”.
Agrega que “dicha situación es complementada por un Estado que no se hace presente, que no prioriza la asistencia social y no provee una adecuada alimentación mediante el fortalecimiento del Paicor, el principal programa social de la provincia”.
Finalmente expresan que “tanto en cuestiones de género como en lo cultural, creemos que el respeto hacia las diferentes identidades tiene que ser un tema vigente y efectivo. Sin embargo, no podemos hablar de diversidad sin mencionar la preocupante actualidad de los sistemas de contención a las víctimas de violencia de género y la multiplicidad de formas en las que se ven afectadas y desprotegidas, tanto a nivel institucional y estatal, como así también muchas veces desde lo mediático”.
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