El Gobierno nacional presentó este martes el proyecto de ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, que prevé un conjunto de incentivos para el desarrollo de una nueva industria, su infraestructura y cadena de valor, junto a un menor impacto ambiental del parque automotor producto de un aumento de su eficiencia energética. La iniciativa establece el principio del fin de los vehículos con motores a combustión interna, cuya fecha tope será 2041, es decir, dentro de dos décadas. Ese año ya no podrán comercializarse vehículos nuevos, de ese tipo, en el territorio nacional.
Cabe señalar que Unión Europea dispuso la prohibición de coches con motor de combustión a partir de 2035. Según señala una información del diario El País, “para que no se le tilde de premiar una tecnología sobre otra, la Comisión Europea utiliza como referencia las emisiones de CO₂ —el principal gas de efecto invernadero― de los vehículos. En 2030, los turismos que se vendan deberán emitir un 55% menos de este gas (tomando como referencia las emisiones actuales). Para 2035, la reducción deberá ser del 100%, con lo que ya no podrán venderse coches nuevos y furgonetas de combustión. Los vehículos que ya estén en circulación podrán seguir en activo. Pero fuentes comunitarias calculan que el desarrollo de un mercado de segunda mano de vehículos eficientes y la renovación natural del parque móvil llevará a que en 2050 hayan desaparecido los turismos que utilizan gasolina o diésel”.
La iniciativa argentina busca ampliar la plataforma automotriz con vehículos eléctricos, vehículos con celda de combustible y nuevas categorías (micromovilidad); impulsar la inserción de sectores científicos, tecnológicos e innovadores; y a la vez, dinamizar y robustecer al actual tejido autopartista.
El anuncio estuvo a cargo del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en la planta industrial de la automotriz Toyota, ubicada en el partido bonaerense de Zárate, minutos después de acompañar la visita realizada a la terminal por el presidente, Alberto Fernández.
La expectativa es que se concreten inversiones por US$ 8.300 millones en el próximo decenio (US$ 5.000 millones en las terminales), con US$ 5.000 millones anuales de exportaciones.
De la presentación participaron junto al ministro Kulfas, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Daniel Herrero.
Por el proyecto, se prevé que el nuevo marco permita hacia 2030 la creación de 12.500 puestos de trabajo en las terminales; otros 6.000 en sectores autopartistas; y unos 2.500 en fabricantes de baterías, mientras en el plano ambiental se estima un ahorro acumulado de 10,7 millones de toneladas de CO2 equivalente.
La norma crea un régimen que promoverá diseño, investigación, innovación, desarrollo, producción, comercialización, reconversión y/o utilización de vehículos propulsados por fuentes de energía sustentables y que también promoverá partes, conjuntos y equipos auxiliares en el territorio del país.
El texto que tratará al Congreso cubre toda la movilidad terrestre: livianos, medianos, pesados, de pasajeros, de carga, la micromovilidad, los experimentales y los designados por la autoridad de aplicación, y establece que desde 2041, no podrán comercializarse vehículos con motor de combustión interna nuevos en el territorio nacional.
Se promueve asimismo la creación de la Agencia Nacional de Movilidad Sustentable, a fin de promover el desarrollo científico, tecnológico y volcarlo al sistema productivo sectorial, para lo cual se monitorearán las tendencias internacionales, normativa y certificaciones y cambios tecnológicos en el área.
Del mismo modo, se creará el Fondo Fiduciario de la Movilidad Sustentable (Fodems) para garantizar la disponibilidad y sustentabilidad de financiamiento que requerirá el Régimen, con recursos de diversas fuentes orientados a la inversión necesaria para la reconversión.
En ese marco, el ministro dijo que el proyecto alienta “redes productivas más sofisticadas y densas en el entramado nacional, con menor consumo energético”, a través de mayores inversiones y participación científica y tecnológica “para poner en valor nuestras materias primas y capacidades industriales”.
Kulfas sostuvo que en el sector del autotransporte de pasajeros “el esquema actual de subsidios puede ser replanteado”, para impulsar un sector más limpio y moderno; a la que que confió en poder montar en el país “una plataforma regional y sudamericana de producción de nuevos vehículos eléctricos y baterías”.
El país “puede atraer estas inversiones” porque posee materias prima claves en abundancia para la movilidad sustentable: cobre, litio y energías renovables; y puede también proveer mercados para el crecimiento de la nueva movilidad: el transporte urbano de pasajeros y los vehículos de la administración pública, se indicó desde Desarrollo Productivo.
Se remarcó en ese sentido que “es la oportunidad de producir externalidades y difundir nuevas tecnologías: fabricar baterías para otras aplicaciones, utilizar nuevos materiales livianos, diseñar sistemas de gestión de transporte con big data, aplicar inteligencia artificial al transporte público y de cargas, etc.”.
Precisó luego que los compradores obtendrán un “bono verde” que podrán descontar de manera directa del precio del vehículo, que quedará además exento del pago del impuesto a los Bienes Personales.
Entre los estímulos para el sector productivo, Kulfas mencionó la devolución anticipada de IVA para inversión, rebajas de contribuciones patronales y reintegros a las exportaciones, según los grados de integración de contenido nacional.
Cabe recordar que en Argentina, el puntapié inicial lo dio Toyota con el Prius, un auto híbrido -motor a combustión interna y propulsión eléctrica- que llegó al mercado en 2009.
Luego, Renault lanzó la Kangoo ZE, un vehículo utilitario liviano, seguido por el Nissan Leaf, el primer eléctrico de pasajeros.
Ahora, son varias las marcas que comercializan algún modelo eléctrico híbrido, además de Toyota, Renault y Nissan, se encuentan Hyundai, Ford, Lexus, Land Rover, Mercedes Benz, Audi, Jac y Sero.
En 2020, se vendieron 2.383 utos híbridos o totalmente eléctricos.
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