Operar en Forex atrae a los inversores sobre todo por sus perspectivas de beneficios superiores a la media. Sin embargo, aquellos que juegan con la idea de invertir en divisas forex – es decir, invertir en Forex – deberían informarse de antemano sobre cómo pueden producirse realmente los atractivos rendimientos y qué riesgos hay que tener en cuenta en el contexto del comercio Forex.
El siguiente artículo explica el principio general en el que se basa el trading en Forex.
Forex – ¿Qué hay detrás?
El mercado Forex suele denominarse mercado de divisas o mercado de divisas. Esto ya deja claro lo que significa la abreviatura Forex, a saber, “Foreign Exchange” (cambio de divisas). El término “comercio de divisas” significa, por tanto, que los inversores comercian con divisas. Sin embargo, el mercado Forex se caracteriza por dos peculiaridades especiales. La primera es que no es un mercado de presencia. Por tanto, los participantes en el mercado negocian a través de intermediarios y bancos. Además, también es posible obtener beneficios en el mercado Forex cuando los precios de otros mercados tienden a bajar o están en mínimos absolutos. Esto puede ser una gran ventaja, especialmente en tiempos económicamente difíciles.
Cómo operar en el mercado de divisas
El mercado Forex se utiliza para negociar divisas. Los valores de las divisas suelen estar sujetos a fluctuaciones. Los inversores especulan con que una divisa bajará o subirá de valor en comparación con otra.
La rentabilidad neta del inversor se compone entonces de la diferencia entre las dos divisas, que depende del tipo de cambio vigente. No obstante, hay que deducir los impuestos y los pagos al corredor o al banco colaborador. La ventaja de operar con divisas es que la entrada en este ámbito ya se puede dominar con un capital bastante bajo. No obstante, nunca hay que subestimar los riesgos.
Similitudes entre las operaciones con CFD y con divisas
Existen algunas similitudes entre las operaciones con CFD y con Forex. Sin embargo, el típico efecto de apalancamiento, conocido en el ámbito de los CFD, tiene un alcance mucho mayor en el comercio de divisas. Por regla general, las fluctuaciones de los tipos de cambio son mínimas. A menudo sólo son perceptibles en el cuarto decimal. Los inversores profesionales en divisas operan con derivados apalancados por este motivo. Al utilizar el apalancamiento, se les proporciona más capital para su inversión, lo que, por supuesto, también les da la posibilidad de obtener beneficios sustancialmente mayores. Sin embargo, los riesgos asociados a este enfoque son también mucho mayores.
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